Un año desde la investidura de Petr Pavel
El 9 de marzo se cumple un año desde la investidura del cuarto presidente de la República Checa, Petr Pavel. Hasta el momento, su mandato está marcado por una política nacional y exterior activa, proeuropea, prooccidental y proucraniana, pero también por turbulencias entre el personal del Castillo de Praga.
Si bien Petr Pavel puede ser criticado o alabado por cada paso y decisión que toma, como cualquier otro estadista, no cabe duda que desde hace un año el cargo presidencial checo adquirió unos rasgos completamente distintos a los que presentaba el mandato del presidente anterior Miloš Zeman. Ya en su campaña electoral, Pavel se distanciaba de la política promovida por el Castillo de Praga en los últimos 10 años y confirmó sus palabras con hechos reales inmediatamente después de su investidura, quitando, por ejemplo, los controles de seguridad del Castillo de Praga, la sede presidencial, o deliberando con la presidenta taiwanesa.
Siempre de camino
Ya antes de su investidura, Petr Pavel empezó a viajar por las regiones checas y ha seguido con la actividad también después, buscando acercarse más al público checo. Mucho esfuerzo puso también en sus viajes al extranjero, dirigiéndose a los vecinos europeos, pero también el Oriente Próximo o las Naciones Unidas. Según recordó para la Radio Checa el politólogo Lukáš Jelínek, después de muchos años, la Oficina presidencial consiguió unificar su política exterior con el jefe del Gobierno y el Ministerio de RR.EE.
“Las reuniones en el Castillo de Praga que más atención merecen son las que se vinculan a la política exterior en la que los estadistas checos, finalmente y después de muchos años, concuerdan. Así, el presidente y el primer ministro pueden dividirse las visitas oficiales al extranjero y hablar ahí con un lenguaje común”.
A lo largo del pasado curso, estas concordancias se demostraron, por ejemplo, en el decidido apoyo a Ucrania en su lucha contra Rusia que culminó hace varios días en la iniciativa del Gobierno checo de adquirir munición de artillería para Ucrania fuera de la UE que fue presentada por el presidente en la conferencia de seguridad de Múnich en febrero.
El Gobierno contra la oposición
Como indica el politólogo Jelínek, cada uno de los precursores de Pavel ya habrían formulado una postura firme en cuanto a la política gubernamental checa. Sin embargo, el presidente actual todavía sigue adquiriendo capacidades como político y no quiere entrar en mayores conflictos. Hasta el momento no ha vetado ninguna ley por lo que es criticado por la oposición al Gobierno que sostiene que es un presidente progubernamental.
“El presidente prometía que iba a ser el presidente de todos, pero cuando lo pudo demostrar e impedir al Gobierno robar a la gente jubilada, buscaba excusas. Confirmó que era presidente de la coalición gubernamental”, sostuvo el jefe del opositor movimiento ANO y adversario de Pavel en la lucha por la silla presidencial Andrej Babiš, refiriéndose a la controvertida ley sobre la valorización de las pensiones. Pavel, no obstante, se opone a tales declaraciones.
“Nunca he dicho que soy un candidato de la coalición gubernamental. En muchos aspectos no me expreso a favor de la coalición. La oposición tiene la idea de que yo debería demostrar que no soy el candidato de la coalición vetando las propuestas de leyes, pero eso es un deseo de la oposición. Si yo creo que alguna ley es necesaria, aunque no esté de acuerdo con todas sus partes, no tengo motivo para vetarla”.
El presidente Pavel también criticó al Gobierno de Petr Fiala en su mensaje a la nación del Año Nuevo, opinando que su comunicación con el público no es suficiente. En el mismo sentido se expresó posteriormente en entrevista para la Radio Checa.
“Creo que (en lo que se refiere a la lucha contra la desinformación) el Gobierno no hace ni lo más mínimo. La lucha contra la desinformación ahora está en un punto de congelación”.
Sí al euro
Durante el último año, Petr Pavel se mostró también como promotor de nuevos temas políticos y sociales, motivando el debate sobre la adopción del euro en la República Checa. “Después de varios años, deberíamos tomar pasos concretos que nos dirigirán hacia la adopción del euro. A pesar de las discusiones interminables sobre las ventajas y desventajas del euro, para un país con una economía de exportación abierta, situado en el centro de Europa, la moneda común es un futuro lógico”, sostuvo el presidente. Otro de sus adversarios en las elecciones presidenciales, Karel Diviš, criticó tal actividad diciendo que Pavel ya no se mostraba activo, sino activista.
De acuerdo con el politólogo Lukáš Jelínek, precisamente la gran energía y ganas de ser activo es algo que, tal vez, le haya causado dificultades al presidente en cuanto a la opinión pública.
“Si no hubiéramos puesto en el nuevo presidente tantas esperanzas, podríamos sostener decididamente que es un buen presidente y que cumple todas sus obligaciones. No obstante, nosotros elegimos a un hombre que tenía que hacer orden en el Castillo de Praga, ser activo en el extranjero y constructivo en casa. Eso es lo que nos prometía en su campaña electoral. El resultado es satisfactorio pero se puede mejorar”.
Durante el primer año de la presidencia de Petr Pavel hubo grandes cambios en el Castillo de Praga: cambios personales en el cargo de la portavoz, la jefa de la Oficina presidencial y también surgieron debates controvertidos vinculados a algunas personas cercanas a él.
Después del primer año de consolidación, Petr Pavel tiene cuatro años por delante. En su momento, más bien descartaba la posibilidad de presentar su candidatura para un segundo mandato.