El presidente Pavel sobre Trump: Groenlandia, la subida del gasto en defensa y la guerra en Ucrania
El presidente de la República Checa reaccionó en una larga entrevista concedida a la Radio Checa a las últimas declaraciones y movimientos del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, con los que ha puesto en guardia a muchos países, incluidos socios en la OTAN como Dinamarca o Canadá. También opinó sobre las perspectivas del fin de la guerra en Ucrania o el aumento del gasto en defensa.
Al igual que en el resto del mundo, en Chequia han chocado las declaraciones de las últimas semanas de Donald Trump, que la próxima semana volverá a la Casa Blanca para iniciar su segundo mandato como presidente de Estados Unidos. Resulta inaudito que el presidente electo de un país democrático exprese de forma tan clara el interés de anexionarse territorio por motivos puramente económicos o estratégicos desde el punto de vista militar. Además, se trata de países amigos como Canadá, Dinamarca o Panamá y, en el caso de los dos primeros, de dos importantes socios en el marco de la OTAN en plena escalada de tensiones contra Rusia o China.
La postura del presidente checo, Petr Pavel, frente a estas chocantes pretensiones geopolíticas del próximo presidente norteamericano, centraron en gran parte una larga entrevista que otorgó el mandatario a la Radio Checa. Según Pavel, la experiencia previa con Trump le dice que aún es preferible esperar y ver qué pasa, dijo.
“Mi primera reacción sería "mantengamos la calma", porque también antes de su primer mandato, Donald Trump hizo como disparos de prueba para ver las distintas reacciones y, en base a estas, adaptó el aspecto final de sus políticas oficiales. Donald Trump aún no ha asumido el cargo, lo que significa que ahora se encuentra en una especie de, digamos, período de prueba protegido, donde puede probar cómo reaccionarán los estados ante alguna de sus declaraciones. Pero creo, por supuesto, que no debemos menospreciarlas porque son declaraciones del presidente electo. Esperemos a que sea investido. Veamos cómo será su administración y cómo se formularán las políticas específicas. Entonces podremos discutir cómo responder”.
En cualquier caso, las normas por las que se rige la política internacional, están muy claras con o sin Trump, subraya Petr Pavel.
“Debemos prestar mucha atención a cómo cumpliremos colectivamente las reglas sobre las que se sustenta el mundo. Tenemos principios claros establecidos en la Carta de las Naciones Unidas, tenemos acuerdos internacionales y debemos respetarlos. Uno de esos principios básicos es la soberanía: la inviolabilidad de las fronteras reconocidas internacionalmente”.
En cualquier caso, como general y antiguo alto cargo de la OTAN, sabe bien Pavel por qué Groenlandia es interesante para Estados Unidos. Lo sería para cualquiera, aunque esa no sea la cuestión, vino a decir el mandatario.
“Desde el punto de vista de la seguridad, pero también de la economía, lo entiendo perfectamente, porque Groenlandia es un territorio realmente estratégico dada su situación geográfica. Está, digamos, a medio camino entre América del Norte y Europa. Es la base más grande en el Atlántico Norte. Además, es una enorme fuente de materias primas minerales. Por otro lado, es un territorio administrado por Dinamarca que goza de un grado suficiente de autonomía y, ciertamente, si tuviéramos que hablar de cambios, esos cambios deberían ser el resultado de la voluntad de los propios habitantes de Groenlandia y, especialmente, de Dinamarca”.
¿Un 5% de gasto de defensa?
A la República Checa le ha costado bastante alcanzar el desde hace muchos años prometido 2% del PIB de gasto en defensa. Y cuando por fin ha llegado a él, también debido a la invasión rusa de Ucrania, sale ahora Trump pidiendo a los socios de la OTAN elevarlo hasta un 5%. Para Chequia esto supondría pasar de 6350 millones de euros al año a casi 15.900 millones.
Para Pavel, es una cuestión compleja que, en cualquier no responde a los deseos de un presidente, ni de Estados Unidos ni de ningún otro país.
“En primer lugar, hay que decir que el gasto en defensa no se rige por los deseos de ninguno de los líderes de la Alianza, ya sea el presidente de la República Checa o los Estados Unidos. El gasto en defensa está impulsado por una necesidad basada en evaluaciones de amenazas a la seguridad. Si todos los Estados miembros identifican conjuntamente los riesgos, entonces identificaremos adecuadamente los recursos que necesitaremos para afrontarlos. Luego los calculamos en costes y los distribuimos entre los estados miembros”.
La fecha marcada en la que se empezará a decidir a este respecto será la cumbre de la OTAN de este verano en los Países Bajos. Según Pavel, sí, es muy probable que se apruebe un gasto superior al 2%, pero insiste en que la cifra que se decida será el resultado de un análisis de necesidades en base a las amenazas y los medios de que disponen ahora los aliados de la OTAN. En cualquier caso, a un 5% casi nadie puede llegar de un día para otro, opina Pavel.
“En realidad, ni siquiera los propios Estados Unidos, que tienen intereses de defensa globales, gastan el 5%. Hay estados de la Alianza que se están acercando a esto, como Polonia y los estados bálticos, que están en una tendencia de crecimiento relativamente rápido. Para la República Checa esto puede significar que rondaremos el 3%. Creo que el gobierno calcula de manera bastante realista que en un horizonte hasta 2030, el gasto en defensa podría aumentar hasta esta cantidad”.
Con las elecciones en el horizonte
En clave nacional, y en pleno año electoral como se encuentra Chequia, la tranquilidad del presidente es que ni los partidos de la coalición del Gobierno de Petr Fiala, ni el principal de la oposición, el movimiento ANO de Andrej Babiš, que no están de acuerdo casi en nada, ponen en duda la pertenencia checa a la OTAN y la Unión Europea, así como el apoyo a Ucrania, dijo Pavel.
LEA TAMBIÉN
Hablando de la guerra en Ucrania, esa es otra de las cuestiones que, a tenor de las declaraciones de Trump asegurando que acabaría con el conflicto casi automáticamente, se espera que dé un giro con su llegada al poder. También Pavel se muestra expectante ante este cambio de escenario.
“Esto puede ser un efecto positivo de su presidencia. Él mismo expresó a su manera cómo resolvería rápidamente el conflicto. Ahora habla de que esto podría realizarse en medio año. Creo que del hecho mismo de que Donald Trump tenga la voluntad de negociar con el presidente Putin, si la voluntad es recíproca, puede surgir algún tipo de propuesta. No tiene que ser una solución perfecta, no tiene que gustar a todo el mundo. Pero en cualquier caso, si aparece alguna propuesta sobre la mesa para negociar, será mejor que lo que hay ahora”.
Pavel destacó, no obstante, que el objetivo de la República Checa en todas las negociaciones que Ucrania participe en ellas. “Negociar la paz para Ucrania sin Ucrania realmente no tiene sentido”, dice.
En cuanto a las elecciones en Chequia de este año, aún sin fecha exacta, calcula el presidente que serán hacia finales de septiembre, posiblemente los días 26 y 27, para que dé tiempo a llegar a las Navidades con un gobierno ya formado y que espera que sea lo suficientemente estable, esto es, que a pesar de los diferentes escenarios con los que cabe contar, que no sea un gobierno en minoría, sino uno con la mayoría de escaños en la Cámara Baja.
También insistió el presidente en que desearía una campaña en la que se mantengan las formas a pesar del inevitable enfrentamiento que provocan los duelos electorales.