Petr Pavel se reunió con políticos demócratas y republicanos en el Congreso de EE.UU.
El presidente de la República Checa, Petr Pavel, aprovechó su viaje a Estados Unidos para la cumbre de la OTAN para reunirse con representantes del Congreso tanto del Partido Demócrata como del Republicano, incluido el presidente de la Cámara, Mike Johnson.
Petr Pavel y su mujer Eva aterrizaron en Washington para la cumbre del 75 aniversario de la OTAN. Al presidente le dio tiempo este martes de celebrar tres importantes reuniones en el Congreso de los Estados Unidos.
Primero se vio con los representantes tanto demócratas como republicanos del conocido como “club checo”, que son aquellos con vínculos con el país, tanto por motivos familiares como por representar distritos con especial presencia de comunidades checas.
El presidente de este grupo informal, Lloyd Doggett, destacó el papel de Chequia en general y del presidente Pavel en particular en la ayuda a Ucrania desde el principio de la invasión rusa hasta la actualidad, con su iniciativa para conseguir munición. También subrayó la influencia de Chequia a nivel europeo a pesar de su poca extensión.
Pero no solo hablaron de Ucrania, según contó después Pavel a la Radio Checa.
“Se interesaron por la situación en Hungría y Eslovaquia. También hablamos de cómo podemos ampliar la cooperación de nuestros países, por ejemplo, en el ámbito económico y las inversiones concediendo a nuestros empresarios visas para inversores”.
Hungría, Eslovaquia, la situación de seguridad en la región y las posibles soluciones del conflicto en Ucrania centraron también las reuniones con el presidente del Comité de Defensa de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, y el jefe de la propia Cámara de Representantes, Mike Johnson.
Está extendido el temor de que una eventual victoria de Donald Trump en las próximas elecciones signifique en la práctica el fin del apoyo estadounidense a gran escala a Ucrania. El presidente checo quiso transmitir un mensaje básico a los representantes estadounidenses, dijo.
“Si Rusia tiene éxito en Ucrania, tendrá efectos negativos no sólo en Europa, sino también en América”.
Ucrania será, sin lugar a dudas, prácticamente el único tema de la cumbre de la OTAN.