Tomio Okamura podría ser procesado por incitación al odio racista

Tomio Okamura

La Policía ha pedido la retirada de la inmunidad parlamentaria al líder del partido Libertad y Democracia Directa (SPD), Tomio Okamura, para poder imputarlo por un delito de incitación al odio y restricción de libertades tras su polémica campaña para las últimas elecciones europeas. Varias formaciones políticas, sin embargo, dudan en entregar a su rival a la justicia.

Unos carteles en plena Plaza Venceslao durante la campaña electoral de las elecciones al Parlamento Europeo del año pasado escandalizaron a gran parte de la opinión pública y tomaron por sorpresa a las propias autoridades de Praga 1. En el cartel que se hizo más famoso, se podía ver a un negro en actitud amenazante, cuchillo en mano ensangrentado, al igual que su camisa, con el texto “Las carencias en Sanidad no las van a arreglar los ‘cirujanos’ de fuera. No al pacto de migración europeo”. En otro se podía ver a niños gitanos fumando diciendo que ellos no tenían que ir al colegio. El cartel daba a entender que el Gobierno ayuda a las familias de esta etnia de forma que no tienen nada que hacer.

Muchos se preguntaron entonces si esto era legal al ver en esta propaganda electoral del partido Libertad y Democracia Directa (SPD), en coalición entonces con Tricolor y PRO, claros mensajes racistas y de odio. En total, se presentaron cuatro denuncias. Una de ellas fue del antiguo ministro de Justicia Jiří Pospíšil, por entonces eurodiputado del partido TOP 09, uno de los tres de la coalición Spolu que lidera Petr Fiala. Esta denuncia ha llevado a la Policía a pedir este martes a la Cámara Baja la retirada de la inmunidad parlamentaria de Tomio Okamura, líder del SPD, acusado de un delito de incitación al odio o restricción de derechos y libertades contra un grupo de personas. La pena máxima que se puede recibir por ello es de tres años de cárcel.

Okamura reaccionó convocando una rueda de prensa, repitiendo que no ve ningún mensaje racista en aquellos carteles, que lo que denuncian es verdadero y que todo se debe a una campaña del Gobierno contra él.

Tomio Okamura habla en la Cámara de Diputados | Foto: Zuzana Jarolímková,  iROZHLAS.cz

“La coalición Spolu intenta aferrarse al poder con uñas y dientes, por eso intentan criminalizar a la oposición por sus opiniones, criminalizarme a mí por un cartel de advertencia en el que digo basta al pacto migratorio de la UE. Intentar silenciarme es un ataque a la libertad de expresión”.

Aquellos carteles, además, ya fueron famosos en su día porque los consiguieron colar en la plaza Venceslao a través de un fraude. Las autoridades municipales no sabían de qué se trataba en realidad ya que los espacios fueron alquilados por una empresa extranjera como aparcamiento y para situar equipos de construcción.

Grandes grupos parlamentarios dudan

En cualquier caso, ahora es el turno del resto de partidos políticos, que tendrán que votar para decidir si entregan o no a la justicia a Tomio Okamura, amparado por la inmunidad parlamentaria. Los líderes de los partidos TOP 09 y el Democristiano Partido Popular (KDU-ČSL), ambos dentro de la coalición Spolu, se han mostrado a favor. También desde el Partido Pirata apoyan entregar a Okamura a la justicia, dijo el líder de su bancada parlamentaria, Jakub Michálek.

Jakub Michálek | Foto: René Volfík,  iROZHLAS.cz

“Si ese cartel es o no un delito, es algo que debe ser juzgado principalmente por un tribunal”.

Sin embargo, no todos lo tienen tan claro. Desde el propio Partido Cívico Democrático (ODS) del primer ministro Petr Fiala, el vicepresidente de su club parlamentario, Jan Skopeček, se inclina por dejar las cosas como están.

“No estoy a favor de demandar ninguna campaña política, aunque personalmente encontré la campaña del SPD repugnante y poco ética. Sin embargo, creo que eso deberíamos decirlo nosotros, los políticos, decirlo los periodistas... Y en última instancia, el elector tiene que decidir al respecto y castigar al SPD, pero no es algo que debería trasladarse al ámbito penal”.

Radek Vondráček, presidente del grupo parlamentario mayoritario en la Cámara Baja, el movimiento opositor ANO de Andrej Babiš, aseguró que su partido no expondrá su postura hasta la semana que viene, después de haber estudiado bien el caso, según dijo a la Radio Checa.

Andrej Babiš | Foto: Khalil Baalbaki,  Český rozhlas

“En general, no nos gustó la campaña. Creemos que fue estúpida y de mal gusto, pero eso no quiere decir que sea un delito penal”.

En un punto parecido se encuentra otro partido de Gobierno, el de Alcaldes e Independientes (STAN), que aún necesita conocer la postura del Comité de Inmunidad Parlamentario, dijo el presidente de su bancada en la Cámara Baja, Josef Cogan.

“Establecer nuestra posición antes de conocer la documentación sobre la que se apoya el órgano que ha pedido su entrega a la justicia, sería, desde luego, precipitado. Nos gustaría conocer también la opinión del comité parlamentario. Y, por otro lado, que este partido sea un pozo negro político del mayor calibre, no significa automáticamente que eso conlleve una responsabilidad penal”.

Cabe preguntarse incluso si llevar a juicio a Okamura por su campaña no es darle más publicidad al mensaje extremista contra la inmigración que defendieron con su campaña. Y estando en pleno año electoral, cabe preguntarse también si la decisión del resto del partidos con respecto a entregar o no a la justicia al líder del SPD no tendrá que ver con sus respectivos cálculos.

En cualquier caso, la votación que decidirá si Okamura perderá o no su inmunidad y será entregado a la justicia será en marzo, por lo que este será uno de los temas recurrentes del inicio de este importante año electoral.

Autor: Daniel Ordóñez | Fuente: iROZHLAS.cz
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