Trukitrek lleva a Praga la frescura de sus marionetas híbridas
Lo más vanguardista del mundo de las marionetas se reúne estos días en la XIII edición del Festival Internacional de Títeres de Praga. Este año cuenta con la participación de una de las compañías españolas más frescas e innovadoras, Trukitrek.
Los muñecos de Trukitrek se podrían describir fácilmente con una palabra: híbridos. El torso y las piernas son artificiales, pero la cara y los brazos pertenecen al marionetista. El resultado son unos coloristas y expresivos enanos, ideales para las tramas más delirantes.
Son precisamente estos personajes, y ese ambiente surrealista, cercanos al cómic, lo que convierte a su última obra, Hôtel Crab, en algo muy especial. Se trata del resultado de una lenta evolución, como nos cuenta el director de la compañía, el brasileño Lu Pulici.
“Cada vez fuimos introduciendo más partes de nuestro cuerpo y al final hemos dicho, mira, ahora ya nos toca poner la cara. Porque al principio fue una cosa no muy progresiva porque nos costó, no veníamos de escuela de actores. Y dar el paso de poner la cara ya era una cosa de expresión y de actor que no teníamos como formación. Pero nos lanzamos y la cosa funcionó bien y a partir de ahí cuando la compañía empezó a tener un poco de renombre”.
Esta primera representación al estilo ya propio de Trukitrek fue Jukebox, basada totalmente en playbacks. Le siguió Unforgettable, donde incluso aparecen actores de cuerpo entero y escenas de dibujos animados.
El último paso, que aparece ya en Hôtel Crab, fue comenzar a usar también las manos, nos comenta Pulici.
“Hasta entonces usábamos muñecos comprados en tienda de juguetería o encontrados en rastrillos y cosas así. Quitábamos la cabeza y poníamos la nuestra pero conservaban sus brazos y piernas duras. Estos ya han sido construidos por nosotros y además de la cabeza introducimos las manos. Entonces como podemos manosear y trabajar objetos en escena es mucho más fácil con la gestualidad explicar toda la historia”.
Y es que el teatro de Trukitrek es mudo, hay música pero no conversaciones, lo que hace sus obras más universales y les abre las puertas a los circuitos teatrales de todo el mundo. De hecho, la trayectoria de la compañía incluye escenificaciones en unos 17 países, como Israel, Venezuela, Alemania y ahora la República Checa.
Mucho ha cambiado desde que en 1998 Lu Pulici y sus compañeros decidieron embarcarse en el mundo de las marionetas a la manera salvaje, haciendo teatro ambulante por los pueblos. En el caso de Pulici significó dejar el mundo del cine, mucho más estresante, en su opinión. Sin embargo, todavía se puede notar su ojo cinematográfico en la innovadora puesta en escena de Hôtel Crab.
“Las tres ventanas pueden ser tres puntos de vista de tres sitios diferentes o puede ser de repente la misma historia. Como por ejemplo vemos un cochecito paseando que es el taxi y en la ventana de al lado vemos lo que hay dentro de este taxi, los personajes que están dentro de este cochecito que está pasando. Dos puntos de vista: una cámara que ve el plano general y otra que ve dentro del taxi”.
Hôtel Crab se representa en Praga este martes en Theater Karlova 44. El Festival Internacional de Títeres de Praga durará hasta el 31 de mayo y contará con la participación de compañías de todo el mundo, incluyendo China, India, Irán, Vietnam, Brasil, Estados Unidos y la mayor parte de Europa.
Más información sobre el programa del festival en http://www.wap-prague.org/festivals.php?id=4
Más información sobre Trukitrek en www.trukitrek.net