Tribunal Constitucional confirmó devolución de propiedades a las Iglesias
Después de 20 años de negociaciones entre el Estado y las Iglesias, el Tribunal Constitucional de la República Checa aprobó este lunes la ley que permite la devolución de las propiedades confiscadas a las Iglesias por los comunistas en 1948. Con este traspaso histórico de propiedades el Estado quiere saldar una deuda del pasado.
La llamada ley de la restitución de las propiedades a las Iglesias aprobada por el Gobierno y el Parlamento fue puesta en duda por la oposición política que presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional. Socialdemócratas, comunistas y representantes del partido Asuntos Públicos, antiguo miembro de la coalición oficialista, cuestionaron el traspaso de propiedades.
El presidente del Senado, Milan Štěch, militante socialdemócrata, no recibió con satisfacción el veredicto del Tribunal, según indicó a la Radiodifusión Checa.
“A titulo personal debo decir que no estoy de acuerdo con la decisión del Tribunal. Topamos con graves dificultades en el presupuesto público, por lo que estimo que se trata de un fallo lamentable”.La ley cuenta con la devolución del 56% de todas las propiedades confiscadas, y que ahora están en manos del Estado, por un valor de 2.900 millones de euros, junto a una compensación financiera de 2.300 millones de euros que se pagarán a plazos durante los próximos 30 años.
El diputado oficialista Stanislav Polčák aplaudió el veredicto del Tribunal y considera que a partir de este momento no hay nada que impida el proceso de restitución de las propiedades de las Iglesias.
“En todo momento estuve convencido de que la ley fue redactada acorde con la Carta Magna. El fallo del Tribunal Constitucional pone punto final a toda especulación”.Los detractores de la ley insisten en que no es el mejor momento para efectuar semejante traspaso de propiedades, ya que mientras la población se ve afectada por la crisis económica, el oficialismo aplica recortes y medidas de austeridad.
Una de las mayores críticas a la ley es la falta de un listado público de los bienes que se devolverán. Los alcaldes de muchas regiones han puesto el grito al cielo, argumentan que no saben cuáles propiedades, actualmente de uso público, deberán entregar y eso les impide efectuar inversiones o solicitar ayudas a la Unión Europea.
Algunas fuentes indican que el régimen comunista expropió a las Iglesias unos 2.500 edificios, 175.000 hectáreas de bosques y 25.000 hectáreas de tierras laborables.
La devolución del patrimonio a las organizaciones religiosas tendrá como resultado la separación de la Iglesia y el Estado.