Tras las huellas del viajero checo Josef Kořenský
“Un maestro que enseña a los niños geografía debe conocer bien los lugares de los que está hablando en clase”, decía siempre el profesor y viajero checo Josef Kořenský. Él mismo tenía muchas vivencias para contar a sus alumnos. Ahora una exposición en Praga rememora la vida y labores de Kořenský en ocasión del 170 aniversario de su nacimiento.
Aunque la vida y obra de este trotamundos checo y a la vez profesor y director de una escuela en Praga fueron muy ricas e inspiradoras, hoy en día poco se sabe de Kořenský. Llenar este vacío se planteó el Museo Náprstek de Praga, que invita a una exposición dedicada a su vida y obra, y que nos acerca Jiřina Todorovová, una de las autoras de la muestra.
”En la primera vitrina se pueden ver diversos regalos que obtuvo Kořenský en sus viajes. Aquí hay por ejemplo moldes del Japón para hacer dibujos en textiles, un álbum con fotos y dibujos del Japón, ya que ese país fascinó a Kořenský. Presentamos algunos itinerarios de sus viajes, sus libros, y unas tablas que utilizaba Kořenský durante sus clases en la escuela y en las que ubicaba dibujos, postales y artículos sobre el lugar dado. Los visitantes pueden ver su escritorio con los artefactos que lo rodeaban en los últimos momentos de su vida. Kořenský falleció en octubre de 1938 en casa, en la tranquilidad de su oficina, con un periódico en las manos”.
Como resalta Jiřina Todorovová, Kořenský fue un educador de corazón y alma y fue el amor a su profesión que lo llevó a viajar por el mundo.“Viajar era su gran afición y estaba convencido además de que cada maestro debería conocer los lugares sobre los que enseña a sus alumnos. Kořenský comenzó a viajar cuando estudiante, primero por Europa, más tarde visitó los Balcanes, los países escandinavos, varias veces estuvo en Inglaterra, en Turquía y en el Cáucaso. Todo ese tiempo pensaba en realizar un viaje alrededor del mundo. Este sueño se cumplió gracias a que conoció al terrateniente Karel Řezníček, quien tenía una gran fortuna y financió gran parte de esa aventura. Kořenský obtuvo además algún dinero de donantes y del Ministerio de Educación”.
El primer y segundo viaje alrededor del mundo
El viaje de Kořenský y Řezníček alrededor del mundo comenzó en 1893, haciendo una gira por Estados Unidos y luego por Japón, China y la India, y a través de Egipto de vuelta a Europa. A diferencia de otros viajeros que trataban de descubrir tierras nuevas, Kořenský visitaba lugares conocidos, ya que para él lo importante era describirlos detalladamente y transmitir su ambiente a sus alumnos y demás interesados. Sus amigos le apodaban incluso ‘el viajero por hoteles’.El segundo viaje de Kořenský alrededor del mundo se efectuó entre 1900- 1902, como cuenta Todorovová.
”Kořenský quería visitar también el otro hemisferio y visitó Australia, Tasmania, Nueva Zelanda y posteriormente las islas de Togo, Fiyi y Samoa, así como Indonesia. De allí se trasladó a Asia, a Malasia, para luego volver una vez más a Japón, visitó Tailandia, llamada entonces Siam, para más adelante volver a casa a través de Corea y Siberia. De este viaje trajo diversas obras de arte y objetos de carácter etnográfico, así como un sinnúmero de postales y fotografías que compró en los centros turísticos visitados durante el viaje”.
Para Josef Kořenský lo fundamental era conocer tanto la naturaleza de los países visitados, como la vida cotidiana de la población local. A finales del siglo XIX publicó un libro de tres tomos de apuntes de viajes, titulado ‘Viaje alrededor del mundo’. La obra tenía 1.400 páginas en total y 600 dibujos y mapas y fue la primera publicación de su género que salió a la luz en Chequia. Más tarde escribió otros libros y artículos que en su tiempo eran muy populares tanto entre los adolescentes como entre los adultos. Kořenský falleció poco después de haber cumplido 90 años de edad.La muestra dedicada a este viajero y maestro de escuela con motivo del 170 aniversario de su nacimiento, se prolongará en el Museo Náprstek de Praga hasta el 3 de septiembre próximo.