Terminan los alquileres regulados de viviendas
Con la llegada del nuevo año termina definitivamente la regulación estatal del precio de los alquileres de viviendas. Los expertos prevén que la desregularización produzca un descenso de los precios.
La regulación mantenía congelados una serie de contratos de alquiler firmados en los años 90, de manera que muchos propietarios veían sus inmuebles ocupados por un inquilino al que no podían echar y que pagaba precios sin actualizar, a menudo ridículos. Esto provocaba una deformación del mercado, que acababan pagando los inquilinos más jóvenes, quienes ya no podían beneficiarse de estos contratos regulados.
Al mismo tiempo los propietarios perdían el interés en mantener un patrimonio que ya no les era rentable.Por otro lado los beneficiarios de esta regulación eran a menudo personas mayores y de bajos ingresos, por lo que se temían graves consecuencias sociales si se desregulaba. De ahí que se haya optado por una reforma gradual. La experiencia de los municipios donde ya se han eliminado las restricciones es que el mercado ha empujado los precios hacia abajo, como señala el catedrático de Tasación de Propiedades del Instituto Bancario, Petr Ort.
“Si vemos el caso de por ejemplo la aglomeración urbana de Ostrava, muchos temían que subieran los precios. En esta ciudad hay un caso de oligopolio en la propiedad inmobiliaria, hay unas pocas personas que pueden influir en el mercado. Pero incluso en Ostrava los alquileres han bajado en hasta un 10% en comparación con el periodo en el que estaba en vigor la regulación”.Según las predicciones se espera un descenso de precio de varias décimas, el mayor en la ciudad de Karlovy Vary, donde se prevé que los pisos caigan un 10%. Al parecer la causa es que los antiguos inquilinos ya no pueden pagar los nuevos precios y se mudan a apartamentos más baratos. El piso vacío entra en el mercado inmobiliario y contribuye a engordar la oferta, mientras que la demanda permanece igual, según comenta Petr Ort.
“Por lo general se puede decir que lo que ha pasado es un efecto de la baja movilidad, lo cual a su vez se debe a que hay poca demanda de fuerza de trabajo. El clásico inquilino de un apartamento es un joven de 25 o 26 años, que acaba de terminar la universidad y trata de encontrar su primer empleo. Si no lo encuentra entonces no busca nueva vivienda y se queda en casa de sus padres”.De acuerdo con las disposiciones que acompañan a la desregulación, la subida de precio de una vivienda que estaba antes regulada tiene que ser acordada por ambas partes. Si no es así se puede recurrir a un juicio civil. El ministerio de Justicia espera unos 70.000 procesos de este tipo durante 2013.
El descenso de los alquileres puede verse contrarrestado por un aumento del precio de los gastos corrientes. La experiencia de estos años demuestra que pueden llegar a duplicarse o incluso triplicarse.