También las mujeres quieren ser soldados

Foto: Presentación oficial de la Universidad de Defensa de Brno

Aumenta el número de interesados en estudiar en una universidad militar, entre ellos gran cantidad de mujeres.

Estudiantes de la Universidad de Defensa de Brno | Foto: Universidad de Defensa de Brno
Hacer estudios universitarios de orientación militar permite llegar no únicamente a oficial, sino también convertirse en piloto, médico militar o experto en tecnología de defensa. Se trata de una serie de carreras con cada vez una mayor demanda en la República Checa.

Por ejemplo, la Universidad de Defensa de Brno, donde actualmente estudian 1.650 jóvenes, ha admitido este año a un 20% más de estudiantes que en 2016. Así explica las causas el portavoz de la institución, Vladimír Šidla.

“Los estudios en la Universidad de Defensa están directamente relacionados con la garantía de hacer carrera como soldado. Además de esta certeza vivimos hoy en día en una complicada situación de seguridad internacional, algo que nuestros candidatos perciben y de alguna manera se esfuerzan en llegar al ejército y asumir así responsabilidad”.

Ingresar en el centro no es sin embargo nada fácil. Los candidatos deben cumplir ciertos requisitos de salud y forma física, y pasar además un curso de dos meses en la base militar de Vyškov. Así recuerda este paso previo el estudiante Václav, cuya meta es ser piloto de un caza supersónico Gripen.

Foto: Presentación oficial de la Universidad de Defensa de Brno
“En Vyškov aprendemos lo básico para ser soldados: hacer ejercicio como ha de ser, tiro al blanco, lanzamiento de granadas, ejercicios tácticos… Para mí lo peor es cuando teníamos entrenamiento de campaña. Estuvimos dos noches en el bosque y una noche nos llovió. Así que dormimos en el barro, e hicimos guardia en una zanja llena de barro mientras llovía. Pero lo demás bien”.

Una vez en la universidad, el régimen de vida y estudios es muy estricto, nos desvela Václav,

“Entramos a las siete de la mañana, y nos dan la orden del día, lo que nos espera, a qué hora vamos a tener instrucción. Luego asistimos normalmente a clase y la jornada acaba a las cuatro de la tarde. Hasta esa hora estamos en uniforme. A veces nos hacen controles de alcoholemia aleatorios. Viene la policía militar con un maletín y escogen a cinco o seis personas”.

No solo crece el número de interesados en hacer carrera militar, sino que también en el ejército se camina hacia la igualdad de géneros. Mientras que el año pasado solo una quinta parte de los estudiantes de la Universidad de Defensa de Brno eran mujeres, este año ya son un tercio.

Así explica su motivación Zdeñka, que tratará de acceder a los estudios el año que viene.

Foto: Presentación oficial de la Universidad de Defensa de Brno
“En general me parece atractiva la profesión de soldado, y de alguna manera siento que está hecha para mí. Tengo muchas ganas de vestir uniforme. Incluso mis aficiones están relacionadas: practico kickboxing y kung-fu chino”. Por su parte, Lucie todavía no tiene claro a qué especialidad dedicarse.

“No estoy segura si inscribirme en química o en otra especialidad. Me han recomendado dedicarme a los laboratorios, pero siempre me han encantado las misiones militares. Así que tengo que decidirme entre ser médico o unidad de combate”.

Los futuros soldados se interesan sobre todo por medicina militar y por las carreras de administración, que les permitirían convertirse en un futuro en altos oficiales.

Autor: Carlos Ferrer
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