Studénka conmemoró a las víctimas del trágico accidente ferroviario
Cerca de 150 personas, checos, polacos y ucranianos, se reunieron este sábado en Studénka, en Moravia del Norte, para recordar el accidente ferroviario que se produjo en el lugar hace un año y que se cobró ocho víctimas mortales.
Un año después, familiares de las víctimas, pasajeros, así como personas que ayudaron a los sobrevivientes, se dieron cita en el lugar del accidente. Estuvo entre ellos Jiří Šimsa, de Havířov, quien estuvo a punto de morir en la tragedia.
“Desperté bajo las ruinas del tren. Y entonces me di cuenta de que la destrucción del vagón se había parado justo delante de mi asiento. Salí con una herida en la cabeza. Aún tengo la cicatriz de 19 centímetros”, destacó Šimsa.Durante el homenaje también fue colocada en Studénka la primera piedra del futuro monumento a las víctimas. Éste llevará el nombre del maquinista del tren, Jiří Šindelář, que con su audacia y profesionalidad salvó la vida de mucha gente. El trágico momento nunca lo podrá borrar de su memoria, según señaló.
“Los pensamientos regresan como si fuera ayer. Los pocos segundos que precedieron el choque nunca en mi vida los podré olvidar. Perdí definitivamente las capacidades psíquicas que un buen maquinista debe tener y me resigné a la idea de nunca volver a conducir un tren”, sostuvo Šindelář.
Transcurridos 12 meses desde la tragedia, sigue sin conocerse el culpable concreto del accidente. La Policía ha interrogado a centenares de personas entre testigos y trabajadores de las empresas que participaron en la construcción del puente.
Dos ingenieros de la constructora Bögl & Krýsl han sido acusados de amenazar la seguridad pública al no realizar en la obra todas las mediciones estáticas necesarias. El nuevo puente fue abierto a fines de julio.