Aumenta el número de accidentes mortales en las vías férreas checas
El primer trimestre de 2010 fue el periodo más trágico de los últimos cuatro años en las vías férreas checas. Las colisiones ferroviarias se cobraron la vida de 68 personas, un tercio más que en el mismo periodo del año pasado.
“Este tipo de pasos a nivel representa sólo un 25 por ciento de los cruces ferroviarios del país, pero ocurre en ellos la gran mayoría de accidentes mortales y la mitad de las colisiones ferroviarias, en general”, recalca Lucera.
La culpa, en la mayoría de los casos, es de los conductores, que calculan mal la velocidad del tren y sobreestiman sus habilidades como choferes, así como la potencia de su automóvil, afirma Václav Špička del Club Automovilístico checo.
“Los conductores deben comprender que el recorrido de frenado de un tren es de centenares de metros, en el caso de los más pesados, hasta más de un kilómetro, y que entonces el maquinista, aunque vea un automóvil en el cruce, no es capaz de parar el tren”, sostiene Špička.Durante los primeros tres meses de este año se produjeron, además, 49 atropellos mortales por trenes, ocho más que en el mismo periodo de 2009. Según advirtió el portavoz de la Inspección Ferroviara, Martin Drápal, en estos casos es difícil distinguir entre intentos de suicidio y accidentes por descuido.
Aunque la mayoría de los accidentes ferroviarios ocurren por culpa de los conductores de automóviles, no todos los pasos a nivel cumplen con los requerimientos estipulados por la ley.
El Ministerio de Transportes, en cooperación con la empresa responsable del mantenimiento de las vías férreas, quiere revisar este año todos los 8.237 cruces entre las líneas ferroviarias y las carreteras del país.