Sobresaliente a los checos en idiomas
El noventa por ciento de los checos habla al menos una lengua extranjera. El estudio llevado a cabo por la agencia CzechInvest revela una gran facilidad y un interés creciente por los idiomas en la República Checa.
Cada vez es más complicado encontrar un checo que no hable otra lengua aparte de la suya. Si hace seis años eran tres cuartas partes de la población la que podía hablar un idioma extranjero, ahora es ya el 87,7 por ciento. Kateřina se dedica precisamente a las lenguas, es profesora de francés y español.
“Hablo español, francés y un poco de inglés. Fui a un colegio francés. El español me empezó a gustar en el colegio y lo estudié en la universidad. El inglés parece obligatorio”.
Kateřina hace muy poco que tuvo un niño, pero ya ha hecho planes para él.
“A mi hijo pienso enseñarle español y francés. El inglés lo aprenderá en la escuela o jugando al ordenador. Todo el mundo habla inglés. La gente con la que yo me veo habla español y francés, porque somos amigos de la universidad. Después del inglés, el alemán, por supuesto y ahora el ruso. Nos estamos rusificando. Cada vez hay más rusos en la República Checa, y en el comercio creo que será indispensable hablar ruso”.
Kateřina está muy bien enterada de los idiomas más hablados por los checos y demuestra visión de futuro. Eso sí, se olvidó de mencionar el eslovaco, que es en realidad la lengua extranjera más hablada en el país. Pero por la similitud del idioma y la afinidad entre checos y eslovacos, muchas veces estos vecinos no se consideran extranjeros entre sí, o por lo menos no del todo.
El conocimiento del inglés ha subido un 15 por ciento en los últimos años, principalmente entre los jóvenes, y ahora lo habla ya más del 60 por ciento de la población. La ciudad que mejor inglés habla es la capital, Praga, donde lo dominan ocho de cada diez habitantes. El ruso más fluido lo tienen aún mayoritariamente las personas de entre 50 y 59 años. Por otro lado, el alemán ha perdido popularidad últimamente. Ambas lenguas son habladas por casi la mitad de los encuestados.
Veronika Drobílková es toda una políglota. Un caso no tan excepcional en la República Checa.
“Sobre todo hablo español, lo que se nota ¿no? e inglés, alemán, francés y portugués. Y entiendo eslovaco, pero no lo hablo”.
Aunque reconoce que el alemán se le ha olvidado un poco de no utilizarlo, es la lengua que más años ha estudiado.
“Mis padres eran muy ambiciosos conmigo, yo era su proyecto. Por eso cuando tenía cuatro años, me pusieron una profesora privada que me daba clases de alemán. Y después lo tuve en el colegio hasta los 18 años”. Después su interés se dirigió hacia el español. Veronika cuenta a su manera como lo aprendió.
“Estudiando en casa, porque yo desde siempre era una empollona. Mis padres querían tener una empollona y lo consiguieron. Después estuve estudiando en España con una beca Erasmus. También pasé muchos veranos allá, trabajando de camarera, por ejemplo”.
Veronika estudió Filología Hispánica y cuando la terminó, como le gustaba tanto estudiar, se matriculó en Derecho. Desde hace seis meses trabaja de abogada, donde utiliza el inglés. El dominio de las lenguas es sin duda de gran valor para las empresas, y es una de las razones por las que la gente estudia idiomas.
A pesar del buen español que han demostrado Kateřina y Veronika, lo cierto es que esta lengua no es aún tan conocida en el país. Solo un cuatro por ciento de los checos la hablan.
En definitiva, a los checos les podemos poner sobresaliente en idiomas. Y más aún si los comparamos con otros países europeos como España, donde solo la mitad dice conocer alguna lengua extranjera.