Sindicatos declararon la guerra a la reforma de las finanzas públicas
La reforma de las finanzas públicas prevista por el Gobierno checo enfureció a los sindicatos que preparan amplias manifestaciones en las calles de Praga.
La Central Sindical Checo-Morava decidió organizar el 23 de junio una gran manifestación para demostrar su desacuerdo con la reforma y protestar contra la falta de voluntad del Gobierno de deliberar sobre el aumento salarial de los empleados públicos. El líder sindical, Milan Stech, señaló que se tratará de la primera de una serie de protestas que, en caso de no arrojar el efecto deseado, desembocaría en manifestaciones a nivel nacional y huelgas.
Alerta de huelga declararon los sindicatos de médicos, pedagogos y de otras esferas.
El viceprimer ministro, Petr Mares, declaró que el Gobierno no negociará con los sindicatos bajo amenazas."Desgraciadamente, las negociaciones no dieron hasta el momento frutos algunos. Sin embargo existen ciertos indicios de que podría llegarse a cierto acercamiento de posturas. Pero temo que sin resultado terminarán las conversaciones tripartitas, a efectuarse el 11 y el 17 de junio", señaló Mares.
Los sindicatos comprenden la necesidad de la reforma, no obstante, insisten en que la reforma afectará a las amplias capas de la sociedad, a las familias con niños y a los jubilados. "La reforma empeoraría aún más su situación y eso no lo podemos permitir", declaró Milan Stech, agregando que en caso de que el Gobierno no quiera caer, tiene que retroceder ante las exigencias sindicales. La magnitud de las manifestaciones dependerá del proceder del Gobierno, subrayó el líder sindical.