“Si Aristóteles hubiera cocinado, cuanto mejor habría escrito”

Foto: Eliška Kubánková

Con Motivo del Día Mundial de la Poesía el 21 de marzo se llevó a cabo una velada poética en el Instituto Cervantes de Praga. Entre los temas discutidos estuvo el significado de la poesía en el mundo actual, o el papel de las mujeres en el canon poético.

Foto: Eliška Kubánková

Carlos Pardo
El feminismo en la literatura, la influencia anglosajona en la poesía española, la poesía del siglo XXI y el papel de la crítica literaria. Estos fueron algunos de los temas abordados por el coloquio poético que tuvo lugar en el Instituto Cervantes de Praga, con motivo del Día Mundial de la Poesía.

Al evento asistieron tres poetas, Kateřina Rudčenková, Carlos Pardo y Patricia Gonzalo de Jesús. Antes de leer sus poemas, los autores hablaron de varios temas relacionados con la importancia de la poesía y su desarrollo en los últimos años.

El poeta Carlos Pardo empezó a leer y a escribir poesía cuando tenía 18 años. Para él era una forma de alejarse de la realidad y crear su propio mundo, fuera de las restricciones de la vida cotidiana, según contó a Radio Praga.

“De alguna manera, la poesía me ponía en contacto con otro tiempo más vasto que la actualidad”.

“Creo que llegué a la poesía y empecé a leer poesía porque era algo anacrónico. Era algo que no tenía que ver tanto con la actualidad. De alguna manera, la poesía me ponía en contacto con otro tiempo más vasto que la actualidad. Acababa, rompía, y destruía la dictadura de la actualidad”.

En su poesía, Carlos busca un contacto directo con el lector. En este sentido, no le importa si su audiencia esté compuesta por 800 mil lectores o solo tres. Dice que los efectos de la poesía son más cualitativos que cuantitativos, y es importante que la obra artística no sea forzada.

“Yo creo que la poesía se encuentra donde no se espera, es decir, para que me interese, tiene que sorprenderme. A lo mejor encuentro más poesía en una novela que en un libro de poemas, donde se ve el esfuerzo del poeta por un molde previo”.

Patricia Gonzalo de Jesús en entrevista con Eliška Kubánková
Uno de los temas más discutidos en el coloquio poético del Instituto Cervantes fue el feminismo y el papel de las mujeres en la literatura. El autor Carlos Pardo destaca que en los últimos años ha habido un cambio en este sentido a nivel global.

“Desde mi punto de vista, creo que hay más poetas mujeres menores de 40 años que son destacables, brillantes, y que han tenido mayor repercusión, que hombres menores de 40. Y eso es un cambio importantísimo que tiene que ver con un cambio en el feminismo a nivel global, y con una nueva lectura del canon español”.

En la velada tomó parte asimismo la poeta y traductora Patricia Gonzalo de Jesús, quien opina que la inclusión de las mujeres en el canon literario ha sido complicada a lo largo de la historia. Hasta estos días, las mujeres son criticadas por escribir de experiencias ‘femeninas’ como la cocina o la maternidad, temas que no son considerados universales, recalcó Patricia.

“Aquí voy a referirme a un clásico, a Sor Juana Inés de la Cruz, que decía: Si Aristóteles hubiera cocinado, cuanto mejor habría escrito. Pues efectivamente, ¿cuáles son las experiencias universales y cuáles no?”

“Desde mi punto de vista, creo que hay más poetas mujeres menores de 40 años que son destacables, brillantes, y que han tenido mayor repercusión, que hombres menores de 40”.

Según el poeta Carlos Pardo, la problemática del canon literario no se refiere solo a la posición de las mujeres, tiene que ver con el significado de la poesía en general. Dice que la literatura ha dejado de ser un relato dominante.

“Ahora mismo vivimos en una época en la que el canon ya no es lo que era. Vivimos en tiempos post-hegemónicos. Entonces continuamente la literatura es más alejada de tener la importancia social. No son espacios de construcción de un relato dominante. El canon ya no construye un relato dominante, como podía construirlo durante mucho tiempo”.

El escritor continúa con que la gente ya no se reconoce en la poesía, y por ello está desapareciendo el campo literario. Los adolescentes hoy en día se proyectan a través de series de televisión, canciones, pero no a través de poemas. Para un poeta que se haya formado con la idea de una gran transcendencia artística, esto es una caída en desgracia, afirma Carlos Pardo.

“Hay algo interesante en la desaparición del campo literario. Es decir, en que la poesía no tenga ninguna importancia, en que la poesía sea casi una forma anacrónica. Y que tenga que ver a lo mejor con el cuidado del lenguaje. Que la poesía sea como la pintura, la que es anacrónica. En esos artificios, en ese anacronismo, en ese obligar al tiempo a hurtarse a la dictadura de la actualidad, hay una cierta riqueza”.

Para cada autor la poesía tiene una forma diferente. Para la poeta Patricia Gonzalo de Jesús, por ejemplo, es simplemente una manera de estar en el mundo.

“En mi caso, yo escribo por necesidad. Yo escribo porque necesito explicarme ciertas cosas a mí misma y la escritura es mi modo de hacerlo, es mi modo de entender el mundo y entenderme a mí misma. Y en ese sentido, yo entiendo la poesía como una manera de estar en el mundo, más que como un trabajo artístico. Lo entiendo como una manera de mirar a la realidad de una forma desautomatizada”.

Patricia, quien habla inglés, checo, eslovaco y ruso, es también reconocida traductora del checo al español. Para ella, traducir poemas es una tarea menos personal que crear su propia obra.

“Sor Juana Inés de la Cruz decía: Si Aristóteles hubiera cocinado, cuanto mejor habría escrito”.

“Estoy más acostumbrada a trabajar con el material de otras personas. Tratar tus propios temas con tu propio punto de vista es un poco más exhibicionista, significa exponerte más al público, al lector”.

La poeta Patricia Gonzalo de Jesús ha publicado recientemente su primer libro de poesía titulado Raíces Aéreas, que expresa como la memoria de su familia está unida a la memoria de España. Dice que le gusta experimentar en su obra y utilizar todos los recursos lingüísticos que el español ofrece.

“Una de las cosas que he aprendido siendo traductora es que me gusta experimentar. No me gusta hacer un libro excesivamente uniforme en el que siempre haya un mismo tono, sino que me gusta experimentar lingüísticamente”.

“El canon literario ya no construye un relato dominante, como podía construirlo durante mucho tiempo”.

A la pregunta de cuáles son las dificultades en traducir poesía, y si se podría comparar con la traducción de la prosa, Patricia respondió que no había una diferencia entre los dos géneros en cuanto a la traducción. Lo importante es mantener el contenido y el efecto del poema, indicó.

“Creo que al final todo se reduce a lo mismo. No diría que es más difícil traducir poesía que prosa. Quizás las herramientas que tienes que utilizar son distintas, pero creo que el enfoque o el punto de vista es el mismo en toda obra literaria”.

Según Patricia, el traductor debe ser en primer lugar un buen lector y hacer su propia interpretación de la obra que quiere traducir, ya sea una novela o un poema. No se trata de hacer una obra idéntica, sino equivalente a la original.

“El canon literario ya no construye un relato dominante, como podía construirlo durante mucho tiempo”.

“Yo lo veo más como una reescritura, o como una recreación, que como una traducción más o menos automática. Por supuesto que tienes que ser fiel al texto, pero en esa fidelidad al texto tienes que conseguir que en tu idioma produzca los mismos efectos que en el original. Eso no siempre se consigue con los mismos recursos que utilizó el autor en su idioma, a veces es con otros recursos”.

El Día Mundial de la Poesía se celebra todos los años el 21 de marzo, desde 1998. El Instituto Cervantes, donde tuvo lugar la velada poética, es una institución creada para promover, enseñar español y difundir la cultura de España y de los países hispanohablantes. Organiza cursos de español, cursos de formación para profesores de español, y estimula actividades culturales en colaboración con otras organizaciones. El Instituto Cervantes de Praga fue inaugurado en septiembre de 2005.

Foto: Eliška Kubánková