¿Será el 2024 decisivo para la adopción del euro?
La integración de Chequia en la zona euro vuelve a cobrar protagonismo tras las declaraciones del ministro de Trabajo, Marian Jurečka, aunque existe división en la coalición de Gobierno.
La entrada de Chequia en la eurozona viene siendo uno de los grandes asuntos en materia económica desde hace ya más de una década y este 2024 podría resultar un año decisivo para dicho proceso. Así lo señaló el ministro de Trabajo Marian Jurečka, quien destacó que, en este nuevo año, el país cumplirá con tres de los cuatro conocidos como ‘criterios de Maastricht’ para la introducción del euro en el país.
“Si hablamos de manera realista, a Chequia le gustaría adoptar el euro en 2030 y entrar en el mecanismo europeo de tipos de cambio en 2028", apuntó el ministro en el programa de Václav Moravec, en la Televisión Checa.
El cumplimiento de estos requisitos, relacionados con la inflación, la tasa de interés, el déficit presupuestario y el endeudamiento, serían solo el primer paso hacia la adopción de la moneda única. El propio Jurečka afirmó que la medida debía ir precedida de un gran debate nacional y que, además, tendría que contar con el respaldo de los propios checos.
Jurečka admitió que, por el momento, no existe ningún acuerdo sobre la adhesión a la eurozona en la coalición gubernamental, aunque esta podría discutir la creación de un coordinador para dicho proceso este mismo año.
Dentro de los socios de Gobierno, STAN, el Partido Pirata y TOP 09 parecen posicionarse a favor de la adopción del euro, mientras que ODS está en contra.
En la bancada de la oposición, el movimiento ANO rechaza la integración en la eurozona. La exministra de Finanzas y vicepresidenta de la formación, Alena Schillerová, defendió que tal medida debía ser sometida a referéndum. Además, esta recordó que, según una encuesta del Centro de Investigación de la Opinión Pública del pasado mes de junio, casi tres cuartas partes de los ciudadanos checos no están de acuerdo con la adopción de la moneda única. Idéntica postura mantiene el SPD del polémico Tomio Okamura, que tampoco apoya la integración de Chequia en la zona euro.