Se registra el mayor aumento de la economía checa en los últimos ocho años

El Producto Interior Bruto aumentó en la República Checa en el tercer trimestre un 3,6 por ciento. A pesar de que este resultado supone una leve desaceleración en comparación con el segundo trimestre de este año, la economía checa registra el mayor aumento desde 1996.

El PIB crece principalmente gracias a las inversiones y al aumento de la exportación, indicó el vicepresidente del Gobierno para la Economía, Martin Jahn.

"Por otro lado, los gastos de las instituciones gubernamentales se han reducido en un 5,5 por ciento. Ello confirma el hecho de que nuestra economía es capaz de hacer frente a la competencia, a pesar de la fuerte cotización de la corona checa y de la reducida demanda en los mercados europeos".

Las empresas automovilísticas y las plantas siderúrgicas son las que han alcanzado los mejores resultados. En el país crece asimismo la producción de aparatos eléctricos y ópticos. El economista principal de HVB Bank, Pavel Sobísek, explicó el motivo de los buenos resultados de la economía checa.

Foto: Štěpánka Budková,  Radio Prague International
"Esta tendencia se debe a la sorprendente reanimación de la economía de Alemania, destino de una gran parte de la exportación checa, y del ingreso de la República Checa en la Unión Europea".

Por su parte, el economista principal de Volksbank CZ, Vladimír Pikora, advierte de que la economía checa registra un menor crecimiento en comparación con los países de Europa Central, es decir, con la vecina Eslovaquia, Polonia y Hungría.

"Aunque el crecimiento de la economía checa es dos veces más rápido que el de la Eurozona, la República Checa tardará varios años en alcanzar el promedio económico de los países más desarrollados de la Unión".

El Gobierno checo, además, no sabe aprovechar los buenos resultados de la economía checa ni convencer a sus ciudadanos de que va creciendo el nivel de vida en la República Checa. Según sondeos de la opinión pública, sólo una tercera parte de los checos considera su nivel de vida como bueno, y casi un 50 por ciento de la población activa teme un crecimiento del desempleo en los próximos años.