Se reduce el consumo de cerveza en tabernas y restaurantes
La costumbre de los checos de visitar con frecuencia una taberna o restaurante para tomarse unas cuantas cervezas empieza a convertirse en cosa del pasado. Hoy en día es algo característico más bien para las personas mayores de 50 años. Los jóvenes prefieren tomar cerveza en casa, y cada vez más de lata.
El interés por la cerveza en lata lo confirma Pavel Barvík, portavoz de la Fábrica de Cerveza Staropramen.
”El creciente interés por la cerveza en lata lo hemos registrado y hemos reaccionado ya en el año 2015. Entonces invertimos unos 4 millones de euros en las tecnologías necesarias, lo que nos permitió incrementar el rendimiento global de nuestra fábrica, al tiempo que pudimos ampliar la oferta de la cerveza en lata con nuevos envases y de diverso tamaño”.
Barvík agregó que mientras que la demanda de la cerveza en lata sigue creciendo, la venta de la cerveza en botella se mantiene al mismo nivel. Aún así, la cerveza en botella sigue siendo la más vendida. El año pasado representó el 42% del total de venta, mientras que la cerveza en lata el 6%.
Esto, sin embargo, no representa mayor problema, indicó Barvík, ya que los gastos de producción en cuanto a la cerveza en lata o en botella no difieren mucho. Aunque, debido a que las botellas se pueden reciclar varias veces, el precio de la cerveza en lata en los comercios es más elevado.Según datos de la Oficina Checa de Estadísticas relativos al pasado mes de julio, el precio medio de una botella de cerveza fue de unos 42 céntimos de euro, mientras que la misma cerveza en lata costaba 57 céntimos de euro.
Como sostiene Jitka Němcová, portavoz del actual productor número uno de cerveza en Chequia, el Plzeñský Prazdroj, las latas constituyen uno de cada siete envases que lanzan al mercado.
”En vista de que la demanda de cerveza en lata aumenta tanto en el mercado nacional como en el extranjero, decidimos abrir en junio pasado una nueva línea de producción de este tipo de latas. Con ello logramos aumentar casi en tres cuartas partes la producción global de cerveza y otras bebidas de nuestra fábrica. La nueva línea tiene una capacidad de 40.000 latas por hora y nos permite lanzar al mercado bebidas en ocho variantes de envase”.
El incremento de la venta de cerveza en lata se refleja en el decreciente número de visitantes de las cervecerías y restaurantes y la venta de la cerveza de barril que durante decenios era la más vendida en Chequia. El año pasado su participación en la venta global de cerveza fue de tan sólo el 40%.La cerveza en lata es más cómoda y se enfría rápidamente
El motivo lo comentó Martina Ferencová, directora ejecutiva de la Unión Checa de Cervecerías.
”Los checos prefieren la cerveza en lata porque es un envase más práctico. La cerveza en lata se enfría rápidamente, el envase es cómodo y fácil de transportar, además que se abre fácilmente. Otro aspecto positivo es que las latas, a diferencia de las botellas, no hay que devolverlas al lugar de su venta”.
El reciclaje de las latas de cerveza es una tarea de cara al futuro. En el país hay unos 3.800 contenedores para la recogida de metales y su cantidad crece constantemente, pero no son suficientes todavía, como lo confirmaron gerentes de la compañía EKO-KOM, que se especializa en la recogida y reciclaje ecológico de los residuos.