Se excluye a los gitanos del próximo Parlamento checo

Más de veinte formaciones políticas participarán en la República Checa en las elecciones parlamentarias de junio. Entre los candidatos en las listas nominativas hay, no obstante, una mínima representación de una de las más cuantiosas minorías étnicas del país, los gitanos.

Parlamentarios
En total 26 partidos y agrupaciones políticas entregaron hasta la fecha estipulada por la ley, o sea, hasta este martes por la tarde, las listas nominativas de sus candidatos para los comicios generales. En comparación con las elecciones anteriores, celebradas en el 2002, esta vez participarán tres partidos menos. Los sondeos de las intenciones de voto indican que sólo unos cinco partidos mayoritarios tienen la perspectiva de integrar el nuevo Parlamento checo.

De celebrarse los comicios en estos momentos, el mayor número de votos los obtendría el opositor Partido Cívico Democrático, seguido del gubernamental Partido Socialdemócrata. El tercer lugar lo ocuparía el Partido Comunista y en el Parlamento entrarían todavía el democristiano Partido Popular y el Partido de los Verdes que logró superar en el número de simpatizantes a la Unión de la Libertad.

Lo que centra la atención de los analistas es el hecho de que en las listas nominativas de los partidos anteriormente señalados figura sólo un gitano, o sea, representante de una de las más cuantiosas minorías étnicas en la República Checa. Éste fue incluido en la lista nominativa del Partido de los Verdes, pero en uno de los lugares no elegibles. Lo que quiere decir que los más de trescientos mil gitanos checos nuevamente no tendrán a su representante en el Parlamento. La última diputada gitana fue Monika Horáková, quien integró la anterior Cámara Baja checa.

En el programa electoral de los partidos políticos que aspiran al Parlamento, figura alguna ayuda a los gitanos. Ya sean ayuda social a las familias gitanas, programas educativos o apoyo en la búsqueda del empleo. No obstante, cuando se trata de confiar la representación partidista en el Parlamento a un gitano, los partidos políticos dan marcha atrás.