Se baraja la eventual reintroducción de exámenes médicos preventivos en las escuelas

Foto ilustrativa: Ministerio de Salud

El Gobierno checo estudia la eventualidad de reintroducir chequeos médicos preventivos en los parvularios y las escuelas. Estos exámenes se hacían hasta comienzos de los años 90, pero luego se desistió de ellos. Y muchos médicos están en contra de que se retome esa práctica. En caso de llegarse finalmente a un acuerdo sobre el tema, la normativa podría entrar en vigor en el curso de este año.

Foto ilustrativa: Ministerio de Salud
La eventual reintroducción de los chequeos preventivos en las escuelas fue planteada por los ministros de Salud, Svatopluk Němeček y el de Educación, Marcel Chládek, quien no obstante insiste en que, de ser introducida la medida, su aplicación sea voluntaria.

El jefe de Salud, Svatopluk Němeček, considera que las visitas regulares de los pediatras y otros especialistas directamente a las guarderías y colegios, pueden representar el mejor paso de cómo prevenir las enfermedades.

”Son muchos los padres de los menores de edad que afirman que no tienen tiempo para acompañar a su hijo al médico, por motivos laborales. A muchos niños no se les hacen por ello todos los exámenes necesarios. Los chequeos en las escuelas solucionarían ese problema”.

Por su parte, muchos pediatras y otros especialistas no respaldan la idea. Indican que es muy importante que los padres estén presentes durante los chequeos médicos de sus hijos porque los menores de edad no siempre son capaces de describir sus eventuales problemas a una persona que no conocen bien. Además, según los pediatras, los niños deberían ser examinados por el pediatra donde están registrados, porque éste es quien mejor conoce su estado de salud y puede recomendar una eventual visita del menor a otro especialista.

Foto ilustrativa: Ministerio de Salud
Según recalcó Milan Rytíř, de la Asociación Nacional de Pediatras, el Gobierno debería preocuparse más de los motivos que ocasionan el aumento del número de niños obesos o de casos de miopía en los menores, que son la poca actividad física y paseos por la naturaleza por un lado, y el uso constante de celulares, tabletas o computadoras por el otro.

”Se organizan diversas actividades supuestamente para el sano desarrollo de los menores, pero por otro lado las clases de educación física en las escuelas se reducen cada vez más y son reemplazadas por otras asignaturas. Los niños tienen poca actividad física fuera de la escuela, en su tiempo libre. Y si un niño tiene interés por hacer algo, debe ingresar en clubes deportivos profesionales. Faltan centros deportivos para aficionados, de los que había muchos en el pasado, como la asociación deportiva Sokol, por ejemplo”.

En opinión de Rytíř además, los padres que no llevan a sus hijos a un especialista, tampoco lo harían si se lo recomendara un pediatra que examinara al niño en una guardería o colegio. Se trata de familias problemáticas, con las que es difícil tratar. En el caso de las demás familias no se registran mayores problemas en lo que respecta al cuidado por la salud de sus hijos.