Se aplicarán sanciones más severas por emplear a inmigrantes ilegales
Sanciones más severas serán aplicadas en la República Checa a partir del próximo año contra los jefes de empresas y agencias que contraten a inmigrantes ilegales. Así lo supone el nuevo Código Penal, aprobado recientemente por el Senado.
El número de inmigrantes que vienen a la República Checa en busca de trabajo disminuyó el año pasado en un 25 por ciento en comparación con el año 2007. A pesar de ello, en el país hay unos 400 mil trabajadores extranjeros, de los que aproximadamente la mitad no dispone del permiso laboral.
Emplear ilegalmente a un extranjero puede ser sancionado actualmente con una multa de hasta dos millones de coronas, unos 75 mil euros. A partir del próximo año, el empleo de inmigrantes ilegales será castigado con hasta cinco años de prisión. A su vez, el ayudar a un extranjero a residir ilegalmente en el país será castigado con hasta ocho años de prisión, según explica el ministro de Justicia, Jiří Pospíšil.
”Los castigos serán más severos porque el nuevo Código Penal califica el empleo ilegal de inmigrantes como un acto punible, mientras que actualmente es considerado como un delito de carácter administrativo. Y semejantes delitos no se castigan con cárcel”, dijo Pospíšil.
A partir del primero de enero de este año, la República Checa introdujo las llamadas ‘tarjetas verdes’, que facilitan residencia y empleo legal para los trabajadores extranjeros cualificados que hagan falta a la economía nacional. Hasta el presente, sin embargo, ha habido poco interés por las ‘tarjetas verdes’, quizás a raíz de la crisis mundial.
Pero en profesiones que no requieren alta cualificación, como por ejemplo en el sector de la construcción, sigue habiendo muchos trabajadores ilegales, especialmente vietnamitas, rusos y ucranianos. Éstos son contratados frecuentemente por agencias de trabajo de carácter dudoso. El nuevo Código Penal persigue combatir a los propietarios de ese tipo de agencias y a los empresarios que obtienen grandes ganancias por emplear a los ilegales, recalcó Jiří Pospíšil.“Los patronos no tendrán obligaciones nuevas, pero sí responderán por el empleo ilegal de inmigrantes. En caso de que den trabajo a inmigrantes ilegales, podrán ser sancionados y enviados a prisión”, dijo Pospíšil.
Excepciones podría haber, según el ministro, en caso de emplear a un extranjero por razones humanitarias. Tampoco serán sancionados los propios inmigrantes ilegales.
Expertos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales consideran indispensable la pronta aplicación de medidas más duras contra las personas que violen la normativa laboral. Durante los últimos seis meses del año 2008, los inspectores de trabajo descubrieron en el país más de 1200 extranjeros sin permiso de trabajo.
Para que el nuevo Código Penal pueda entrar en vigor, debe ser aprobado todavía por el presidente de la República.