Sangre panameña joven para el fútbol checo

José Diego Álvarez Pérez, foto: Gonzalo Núñez

José Diego Álvarez Pérez es un futbolista panameño de apenas 17 años que ya es jugador del Slavia Praga. Eso sí, debe esperar hasta el 25 de agosto, cuando cumple la mayoría de edad, para poder debutar. Y mientras espera, descubre una ciudad y un país nuevos, se empieza a familiarizar con las extrañas costumbres checas e intenta aprender algo del complicado idioma, aunque con poca suerte.

José Diego Álvarez Pérez,  foto: Gonzalo Núñez
La prensa panameña informó en junio pasado: “Chiricano al fútbol checo”. No es que a José Diego Álvarez Pérez le digan así, sino que es de esa zona de Panamá y jugaba en el equipo local, el Atlético Chiriquí.

Sobre cómo surgió la posibilidad de que recalara en el fútbol de este país, y nada menos que en el Slavia Praga, uno de los clubes grandes, es una historia larga y rocambolesca, que este chiricano cuenta con gusto.

“En mi ex club en Panamá, Atlético Chiriquí, yo estaba jugando y el gerente de la marca Mitre en toda Latinoamérica fue a ver ese juego de pura casualidad. Entonces él me ve jugar y habla con un amigo suyo que es representante de jugadores en Argentina. Ahí me mandan en abril para Argentina para hacer pruebas con Tigres, con Newells y con Gimnasia y Esgrima La Plata”.

En Tigres le dijeron que sí lo querían, pero para fines de año, lo que no le convenía mucho a este joven e impaciente jugador.

“El representante argentino trabaja para una empresa española llamada Galca Scouting Football, habla con su jefe y le dice que yo tenía muchas posibilidades de pegar en Europa directamente, en vez de Argentina, venir a Europa y pegar acá. En mayo me fui a España, a hacer pruebas con el Murcia, allá estuve una semana y me dijeron que sí me querían y todo esto, pero tenían que ver si descendían a la tercera división”.

Y como el representante no era nada de tonto, aprovechó de seguir enviando el currículo de José Diego Álvarez a otros clubes.

“En ese trámite mandaron mi currículo al Slavia Praga y desde allí me dijeron que viniera directamente acá. Vine y en dos semanas me dijeron que sí me querían, me ofrecieron un buen contrato y bueno, aquí estoy ya jugando”.

José Diego Álvarez reconoce que todavía no sabe mucho del fútbol checo.

“La verdad que no mucho. Todavía no me sé bien los nombres de los clubes ni nada, pero bueno, yo vine a jugar fútbol. Y apenas me dijeron que venía a jugar acá me puse a investigar sobre la historia del Slavia, si ha ido a competiciones europeas. Y bueno, sí, es uno de los buenos clubes de aquí de República Checa, hace dos años, creo, estuvo en Liga de Campeones, así que bueno, es una gran oportunidad que quiero aprovechar”.

Y a pesar de su juventud y de estar solo en un país extraño en el que no habla la lengua, José Álvarez asegura que no tiene miedo.

“La verdad es que no me da miedo. Yo tengo mis metas bien claras, sé que quiero jugar fútbol, esta es una gran oportunidad y sé que la voy a aprovechar, de eso no me cabe la menor duda”.

Sobre el nivel del fútbol checo, según lo que ha visto hasta ahora, es sincero.

“La verdad que me parece muy bueno, es muy fuerte, mucho contacto, rápido. No hay esa chispa que tienen los panameños, los brasileños, todos los latinos, pero es un fútbol muy esquemático. Y la verdad que combinar el esquema de los checos con la salsa de los latinos, es una experiencia única”.

En el momento de la entrevista, Álvarez cumplía un mes de estadía en Praga y dice que cuenta los días para cumplir la mayoría de edad y poder finalmente debutar por el Slavia.

“Hoy cumplo el mes de estar acá como turista, pero el 25 de agosto cumplo los 18 años y ahí firmo el contrato con el Slavia Praga por dos años para jugar fútbol. Ahorita mismo estoy en la Sub 19. El otro año, si Dios quiere, si todo sale bien, subo al equipo B o al equipo A, así que espero que sea al equipo A”.

Sostiene que como él habla inglés, le sirve para comunicarse al menos con su entrenador.

“Con el coach y con otros muchachos que saben hablar inglés, me comunico en inglés. Con los demás en señas… Para pedir el balón lo hago en inglés o en lenguaje mudo, no sé”.

Y así sin saber checo y sin apenas conocer a sus compañeros de equipo, ya se está haciendo notar. En la pretemporada ha marcado varios goles por lo que tiene ilusiones de poder explotar todo su fútbol en el Slavia.

Foto: Christopher Bruno / Stock.XCHNG
“Hasta el momento llevo ya cuatro goles en los partidos de la pretemporada. Fuimos a un torneo a Eslovaquia y lo ganamos. Bueno, entrenando duro, conociendo a los compañeros, muy buena gente todos, y ahí entrenando, duro, duro”.

Por su habilidad, poco común en un fútbol árido como el checo, este panameño ya casi emula a Cristiano Ronaldo o Messi en su equipo.

“En Panamá yo jugaba de delantero, pero acá me bajaron a volante por la derecha o por la izquierda por la rapidez que yo tengo”.

Y no se queja para nada de la tan supuesta frialdad de los centroeuropeos. José Álvarez tiene solo buenos sentimientos para todo el mundo que ha conocido en su estadía checa.

“Yo pensé que iban a ser fríos, por la cultura europea, pero la verdad es que todos me han acogido muy bien, a pesar de que yo soy de América, de otra parte del mundo, de otra cultura. Me han acogido de maravilla”.

José Diego Álvarez Pérez promete que a fuerza de trabajo y esfuerzo, sudor y lágrimas, se hará un lugar en el fútbol checo. Y que cuando vuelva a casa a vestir la camiseta de su tan amada selección nacional, llevará toda la experiencia que adquiera en Europa. Palabra de chiricano.