Sánchez: “Debemos dar a conocer internacionalmente lo que sucede en Venezuela

El director de cooperación y relaciones interinstitucionales de la Universidad Central de Venezuela, Profesor Benjamín Sánchez, analiza con Radio Praga la situación que atraviesa su país.

Según nos comentaban recientemente unos estudiantes venezolanos, hablar con un ciudadano checo les resultaba muy particular porque los ven como sus hermanos mayores, de los cuales pueden aprender mucho debido a sus experiencias bajo un régimen totalitario. ¿Coincide usted con esto?

“Si. Los estudiantes con los que he hablado valoran mucho el hecho de que la UCV firme convenios con países como la República Checa y que les abre oportunidades para compartir experiencias con gente de estos países. La experiencia de los países del Este es algo que para ellos está siempre en la mira. Porque existe temor de que nuestro gobierno se convierta en un régimen que concentre demasiado el poder, incluso por vías legales. Nosotros tenemos que luchar para que, si en un momento las reglas del juego se quieran cambiar, nosotros no lo aceptemos bajo ningún motivo. Porque a nosotros no se nos vendió inicialmente un modelo comunista, se nos propuso un cambio dentro de la democracia. Y lo que está sucediendo es que en Venezuela no están muy claras las reglas del juego”.

Muchos coinciden precisamente con lo que está diciendo Usted, es decir, que con el tiempo se ha ido desvirtuando la idea original. En lugar de un cambio para mejor, las estadísticas muestran que han subido los índices de violencia, la escasez de alimentos, la pobreza, etc., siendo que el precio del petróleo está en uno de sus niveles históricos más altos.

Darle poder político a una persona, además que tenga exceso de poder económico, siempre es malo. Esta es una demostración de que nuestro presidente pareciera que maneja el dinero público como si fuera de él, y un día se levanta y decide que le va a entregar dinero a otro país, otra causa, otra misión, etc. Pero ello sin previamente consultarle a nadie o que haya una planificación previa. Es decir, se quiere que la gente sea más participativa, sin embargo, se le imponen cosas. Aunque se trate de cosas buenas a veces”.

¿Coincide con quienes dicen que los países que reciben la ayuda económica de Venezuela se convierten en cómplices del problema?

“Yo no me atrevería a hablar de psicología, de si la gente se siente bien o mal. Yo veo que hay pueblos que cuando se les ofrece ayuda, pues simplemente la aceptan y ya. Pero la culpa no es de quien recibe sino de quien entrega y que lo haga de esa forma. Y probablemente lo esté haciendo con buena intención, pero si nos vamos al campo de las intenciones, pues ya es diferente que en un momento determinado haya en los organismos internacionales países que apoyen a Venezuela en alguna posición determinada a cambio de su ayuda económica. Así no estamos buscando verdaderos aliados, estamos armando cómplices”.

¿Es decir que el presidente Chávez está comprando favores políticos mediante el envío de ayuda económica?

“Esa podría ser una de las lecturas”.

¿Cuál debería ser la actitud de la comunidad internacional hacia Venezuela?

“Deben estar muy vigilantes. Y una de las cosas que debemos hacer precisamente las universidades es dar a conocer nuestra opinión fuera del país. Quizá no como UCV, porque dentro de esa institución hay gente que piensa incluso de manera más radical que el gobierno. Como universitario me siento con la obligación moral para ello, ya que la propia Constitución de Venezuela me lo señala, y la ley de universidades dice que uno debe ser pro-activo, señalar cuando se va por caminos equivocados y mostrar caminos nuevos”.

Esta entrevista fue realizada gracias al apoyo del Centro de Estudios Analíticos para América Latina (CAS LA) adjunto a Respekt Institut.