Retorna a la RCh el "mal de las vacas locas"

En la región de Pardubice, al este de Praga, fue detectado el "mal de las vacas locas". Se trata del primer caso de esa enfermedad en el ganado vacuno este año en la República Checa.

La enfermedad ha sido detectada por veterinarios en la granja de Zálsí Slatina, cerca de la ciudad de Ústí nad Orlicí, en una vaca lechera de once años de edad. El criadero, que cuenta con varios centenares de cabezas de ganado vacuno, pertenece a la misma empresa que hace unos meses combatió la gripe aviar en sus granjas avícolas de Tisová y Norín. La empresa se vio obligada a sacrificar entonces a más de cien mil aves, para prevenir la proliferación de la enfermedad. Los especialistas descartan no obstante, que haya relación alguna entre la gripe aviar y el "mal de las vacas locas".

Los veterinarios detectaron la enfermedad en la vaca al ser sacrificada ésta el lunes pasado en un centro de matanza. Los especialistas suponen que será necesario sacrificar sólo un reducido número de reses en relación con la enfermedad en la granja de Zálsí Slatina. Václav Polácek, de la Oficina Veterinaria local, señaló que con la aparición de un nuevo caso del "mal de las vacas locas", se ha introducido un control más riguroso del comercio de ganado vacuno.

"Los ganaderos deben informar con bastante antelación cuando quieren mandar el ganado vacuno, bovino o lanar a los mataderos, para que sea realizado primero un chequeo preventivo. Medidas mucho más estrictas se han introducido en el comercio del ganado. Las crías deben permanecer varias horas en cuarentena, ser sometidas a análisis y en relación con los resultados el ganadero recibe el permiso para la venta", dijo Polácek.

El primer caso de encefalopatía espongiforme bovina había sido detectado en la República Checa en el año 2001. Desde entonces el "mal de las vacas locas" ha sido confirmado en 27 casos en este país. Los veterinarios aseguran que, gracias a los rigurosos controles de cada res sacrificada, no hay peligro de que la enfermedad afecte a un ser humano. Asimismo descartan rotundamente de que, a través de la leche, llegue a contagiarse el hombre.