Renovación de las relaciones entre China y República Checa
El primer ministro chino, Wen Jiabao, inicia este jueves una visita oficial de dos días a la República Checa. El dirigente del país más poblado del mundo firmará en Praga un acuerdo de colaboración económica con el jefe del Gobierno checo, Jirí Paroubek.
Mientras que, por ejemplo, el ex presidente checo Václav Havel nunca ha visitado el país del dragón durmiente, protestando así contra la violación de los derechos humanos en China y contra la ocupación del Tibet, el actual primer ministro emprendió un viaje a ese país asiático en junio, poco después de haber sido nombrado jefe del Gobierno, y pone hincapié, sobre todo, en las relaciones económicas entre ambos países, que se verán apoyadas aún más gracias al nuevo acuerdo de protección de las inversiones.
"El acuerdo de protección de las inversiones mejorará la posición de los inversionistas checos en el mercado chino. Además, nos proponemos fortalecer nuestras relaciones tanto en el ámbito económico como en el cultural, por ejemplo", indicó Paroubek.
La visita del primer ministro chino está acompañada de protestas de protectores de los derechos humanos. Según indicó Eva Dobrovolná de Amnistía Internacional, los intereses económicos no deben ensombrecer el perseguimiento a los opositores del régimen comunista en China.
"Los derechos humanos siguen violándose permanentemente en China, por tanto, si no se menciona este hecho durante la visita del primer ministro chino, estaríamos demostrando a todo el mundo que la violación de los derechos humanos nos da igual", afirmó Dobrovolná.A las protestas se han sumado también estudiantes universitarios checos, que solicitan que la cuestión de la violación de los derechos humanos pase a ser uno de los temas oficiales de las entrevistas entre los políticos. Por su parte, el movimiento de meditación Falunkung realiza una protesta de 24 horas delante de la Embajada China, advirtiendo que el Partido Comunista chino ha ejecutado desde 1999 aproximadamente a tres mil miembros de ese movimiento.
Según informó Radio Asia Libre, refiriéndose a testigos oculares, este martes en la ciudad de Sanwei, al sur de China, la policía utilizó munición de combate para dispersar a los manifestantes de una protesta, contra las bajas recompensas por terrenos que el Estado ha ocupado para la construcción de una nueva planta eólica. La policía mató a balazos a dos personas.