Todavía no has ido a China...
Todos quieren ir a China. Después de la visita oficial del primer ministro checo, Jiri Paroubek, pareciera que nadie quiere quedarse atrás, e indiferentemente de su afiliación política la mayoría de los políticos checos gira su vista hacia Beijing.
Todo pareciera indicar que los políticos checos descubrieron en China una especie de extraña "tierra prometida". Que viajara el líder comunista Miroslav Grebenicek no sorprende a nadie, pues representa a la ideología totalitaria que dirige los destinos del país más poblado del mundo. Fuera de tono resultó, sin embargo, que antes de viajar a China el primer ministro pediera asesoría precisamente a Grebenícek, la cabeza más visible de los comunistas checos.
En China estuvo también el ministro de Finanzas, Bohuslav Sobotka y según informa el diario Mladá Fronta Dnes, el presidente del opositor Partido Cívico Democrático, Mirek Topolánek, y el presidente de la facción parlamentaria de dicha formación, Vlastimil Tlustý, se preparan para una visita privada a la China continental.Pero eso no es todo, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Zdenek Skromach, también hace maletas y se prepara para viajar a China. El diario Mladá Fronta Dnes sostiene que el objetivo del viaje lo cubre el velo del misterio.
Y como si esto fuera poco, hacen cola los ministros de Medio Ambiente, Transportes y de Desarrollo local. Según el diario un alto funcionario de ese Ministerio dijo que "en caso de que los periodistas no escribieran todo el tiempo sobre el Dalai Lama, Taiwán y sobre los derechos humanos, las cosas con China funcionarían mejor".
Todo indica que unos diez ministros checos visitarán China, se trata de algo prácticamente insólito en el marco de la Unión Europea. Pero como asegurara el primer ministro, la República Checa podría convertirse en una especie de avanzadilla para China en Europa.