Recuerdan a las víctimas de la represión nazi en Terezín

Foto: ČTK

La tradicional conmemoración de las víctimas que pasaron durante la Segunda Guerra Mundial por el gueto judío y la cárcel local de la Gestapo se celebró en Terezín al norte de Praga. Los participantes de la ceremonia insistieron en la importancia de seguir recordando lo ocurrido en Terezín ya que el número de testigos directos va disminuyendo.

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Representantes de 31 países y unos pocos sobrevivientes se reunieron este domingo en el Cementerio Nacional de Terezín para recordar las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. Por el gueto y la cárcel de Terezín pasaron entre los años 1941 y 1945 más de 200.000 personas de diferentes nacionalidades. En su mayoría eran judíos. A pesar del hambre, las enfermedades y la muerte, el gueto de Terezín no era un campo de exterminio, sino una estación de tránsito donde los judíos esperaban para ser transportados al este. La gente ahí guardaba todavía la esperanza de que todo iba a terminar bien, recuerda Dagmar Lieblová, que llegó a Terezín a sus 10 años.

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“Estuvimos en Bohemia, así que sabíamos que si la guerra llegaba a su fin, podríamos volver, aunque fuera caminando, a Praga”.

Sin embargo, casi todos los prisioneros judíos del gueto de Terezín fueron deportados a los campos en Polonia donde encontraron la muerte más de 80.000 de ellos. Otros 35.000 judíos murieron en el gueto, debido a las condiciones inhumanas. Dagmar Lieblová perdió a toda su familia. No obstante, los judíos no fueron las únicas víctimas de la represión nazi en Terezín. Miles de prisioneros políticos checos y extranjeros murieron en la cárcel de la Gestapo. Libuše Dostálová, hija de uno de los presos, participa en la conmemoración desde 1946 y recuerda todavía las palabras de su padre.

Přemysl Sobotka y Miroslava Němcová,  foto: ČTK
“Cuando mi padre llegó a Terezín después de la guerra, dijo que nadie podía imaginar lo que él vivió en este sitio. Las terribles condiciones higiénicas, el hambre, el frío, la falta de todo. Es importante seguir recordándolo. La joven generación, y lo veo incluso en mi propia familia, considera las vivencias de sus antepasados como algo que ya pertenece al pasado”.

Además de los sobrevivientes, participaron en la ceremonia luctuosa los representantes de la comunidad judía, de la Iglesia católica y varios políticos como la vice primera ministra, Karolína Peake, y el presidente del Tribunal Constitucional, Pavel Rychetský. La presidenta de la Cámara de Diputados, Miroslava Němcová, habló en su discurso de la responsabilidad que hay que asumir para que no se repita la triste historia de Terezín.