RCh registra el mayor balance de exportaciones en su historia

El comercio exterior de la República Checa registró el año pasado el mayor superávit en toda la historia del país, alcanzando más de 1,7 mil millones de euros.

Foto: Štěpánka Budková,  Radio Prague International
La Oficina de Estadísticas Checa publicó este lunes los excelentes resultados del comercio exterior checo correspondientes al año 2006. Los economistas destacan que se ha alcanzado el mejor balance del comercio exterior en toda la historia del país. El éxito registrado por las exportaciones checas durante el último año es posible documentarlo con la siguiente comparación: mientras que en el año 2005 el superávit del comercio exterior alcanzó algo más de 1,3 mil millones de euros, el año pasado fue superior a 1,7 mil millones de euros.

El economista David Marek de la compañía Patria Finance, recalcó que los buenos resultados se deben, en especial, a las exportaciones de la industria automovilística, así como a la gran afluencia de capitales extranjeros a este país.

"En el incremento del superávit del monto del comercio exterior checo se reflejan, básicamente, los favorables resultados en tres sectores de la economía nacional. En primer lugar se trata de la industria automovilística, un sector tradicional del país. En los mercados extranjeros se colocan bien asimismo televisores y equipos de informática fabricados en la República Checa".

Los economistas calculan que el incremento del comercio exterior checo continuará también este año, pudiendo alcanzar un superávit que oscile entre 1,8 y 2,5 mil millones de euros. Los expertos advierten no obstante, ante algunas esperanzas exageradas, que la economía nacional podría verse afectada, por ejemplo, por el desfavorable desarrollo en el mercado mundial de materias primas, así como por la lentitud de las economías de los demás países europeos.

Con el fin de poder reaccionar con mayor flexibilidad a los cambios inesperados en el mercado internacional, en el futuro la República Checa tiene previsto intentar volver a los mercados que las empresas del país abandonaron a principios de los años noventa. Se trata, por ejemplo, de Rusia y los antiguos países de la Unión Soviética, los países de los Balcanes, así como los mercados de Asia y América del Norte.