Radim Kopáč: “La inspiración de Praga es comparable o incluso mayor que la de París”
Creador de libros novedosos y, a la vez, muy leídos como una guía de la Praga erótica y una antología de relatos sobre la capital checa que se tradujo al español, Radim Kopáč se considera a sí mismo un explorador de la periferia cultural y social. En esta entrevista, el autor checo recuerda los comienzos de su aún intacta pasión por la lectura, explica por qué Praga ha inspirado a escritores de todo el mundo y anuncia una inminente guía sobre las huellas de Franz Kafka a lo largo de su ciudad natal.
“No hay duda de que el encanto de Praga permanece aún hoy en la ciudad”.
El autor y compilador checo Radim Kopáč considera que su trayectoria literaria podría pensarse como el resultado lógico de un esfuerzo consciente por escribir y crear textos literarios. Sin embargo, reconoce que lo contrario también es, en algún punto, válido: una búsqueda inconsciente y algo azarosa lo terminó llevando, casi sin darse cuenta, por el camino de la escritura. Lo interesante es que esas dos posibilidades en apariencia tan distintas tienen algo en común y es que su pasión por la lectura constituyó un paso fundamental e imprescindible para convertirse en escritor.
“Aún recuerdo esos momentos en los que leía a Gustav Meyrink o Edgar Allan Poe bajo las sábanas y, a pesar del intenso cansancio, no podía dejar de hacerlo hasta las dos o tres de la mañana. Así que ahí es cuando probablemente empecé a sentir un gran apetito por la lectura de todo tipo de textos: poesía, prosa, ensayo, filosofía, cómics, literatura checa, traducciones, cosas viejas, cosas nuevas, de todo”.
Aunque pasaron muchos años desde entonces, Kopáč asegura que esa voracidad lectora aún está intacta y siempre lo emociona el encuentro fructífero entre la expectativa que tiene un lector al comenzar un libro y la intención del autor. Lo cierto es que, un poco en sintonía con la frase de Jorge Luis Borges –“que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído”– en el caso de Kopáč, la escritura parece mantener una relación inseparable con la lectura. De hecho cuenta que, ya en los años noventa, comenzó a escribir reseñas sobre libros, arte y fotografía, en las que se empezaban a perfilar algunos de sus principales intereses: el erotismo, las expresiones urbanas y ese gran palimpsesto literario que representa la capital checa.
“Yo diría, en general, que me ocupo de la periferia cultural y social de los siglos XIX, XX y lo que llevamos del XXI, lo cual, por supuesto, está en gran parte relacionado con Praga porque esta ciudad siempre ha funcionado como un gran centro de gravedad y más aún la zona de Praga 1 o, como mucho, Praga 2. Pero, por supuesto, eso no significa que no me interesen otras variantes de esos mismos motivos a partir de las cuales luego compongo los temas de mis libros más allá de Praga”.
Entre esos libros se destaca, por ejemplo, una guía de la Praga erótica que menciona no solo los sitios históricos de la ciudad consagrados al placer carnal, sino también algunas joyitas de autores como Bohumil Hrabal quien, en una entrevista concedida en 1993 a la versión húngara de la revista Playboy, aunque publicada también el 3 de enero de 2015 en Lidové Noviny, se refirió a la relación de su literatura con el erotismo. Pero donde Kopáč más muestra su fruición lectora es, quizás, en el libro en el que compila junto a Jakub Šofar: 25 relatos sobre Praga de autores tan diversos como Jan Neruda, Karel Čapek o Miloš Urban. Esa obra se tradujo al español bajo el título de ‘Praga, ciudad de cien rostros’ (Huso) y da cuenta de un fenómeno muy curioso: la gran cantidad de escritores de casi todo el mundo que se han inspirado en esta ciudad.
“Yo creo que Angelo Maria Ripellino logra explicar ese fenómeno en su libro Praga mágica. Se debe, en gran parte, al hecho de que Praga siempre tuvo cierta fortuna durante los grandes conflictos históricos, especialmente en las dos guerras mundiales. Y me refiero a la fortuna de no haber sido destruida ni tan bombardeada, como sí sucedió, por ejemplo, en Berlín o Dresde, o incluso en la Guerra de los Treinta Años. Básicamente, la mayor parte de la Praga alemana ha logrado sobrevivir, es decir, el espíritu que tenemos hoy en día sigue siendo en esencia el mismo de aquella Praga mágica que existe desde finales de la Edad Media. No hay dudas de que el encanto de Praga permanece aún hoy en la ciudad”.
Agrega Kopáč que Praga tuvo también la enorme ventaja de ser uno de los centros más significativos de Europa Central, el escenario de tintes mágicos en el que, durante mucho tiempo, convivieron alemanes, checos y judíos. De hecho, él mismo parece asombrarse casi tanto como le ocurría durante sus primeras lecturas nocturnas al comenzar a enumerar algunos de los grandes autores que como Kafka, Gustav Meyrink, Franz Werfel y Egon Erwin Kisch se inspiraron en Praga.
“Y yo creo realmente que, en ese entonces, la inspiración que había en Praga era comparable, si no incluso mayor, a la de una ciudad como París. La creatividad única y explosiva que había aquí a principios del siglo XX era comparable a esa vitalidad parisina que va desde el impresionismo hasta las vanguardias posteriores a la Segunda Guerra Mundial”.
De regreso a la Primera República
En el año 2020, otra vez junto a su colega Jakub Šofar, crearon el curioso libro ‘Praga de otro modo’ (Praha jinak), un exhaustivo recorrido por las revistas, diarios y publicaciones de la Primera República, entre los años 1918 y 1938. La premisa era dividir el libro en capítulos como Sociedad, Deportes y Cultura, aunque ofreciendo al público no sus propias interpretaciones sobre el archivo, sino más bien ese mismo material a manera de un collage. En su opinión, uno de los efectos más interesantes de su lectura es mostrar hasta qué punto la sociedad actual está atomizada, dividida, mientras que aquella época estaba marcada por la presencia e interacción de grandes grupos y movimientos literarios, políticos y artísticos que mantenían muchas polémicas, pero casi siempre basadas en sólidos argumentos.
“¿A quién se le ocurriría satirizar hoy a un poeta checo contemporáneo o a un artista en las primeras páginas de un periódico?”
“La lucha política se encontraba en el filo de la navaja por aquel entonces: era muy acalorada, incluyendo caricaturas muy brutales, muy poco editadas, que aparecían en los diarios. Y, por supuesto, a veces, desde el punto de vista actual, ya se pasaban de la raya, por ejemplo, con algunas viñetas sobre temas antisemitas. Pero por otro lado se incluían ya en la segunda página viñetas muy inspiradas y creativas sobre los surrealistas de la época, por ejemplo, sobre Vítězslav Nezval. ¿A quién se le ocurriría satirizar hoy a un poeta checo contemporáneo o a un artista en las primeras páginas de un periódico? Eso es algo realmente muy difícil de imaginar hoy en día”.
Otro aspecto que destaca de las publicaciones de la Primera República es el grado de unión que existía entre la búsqueda artística y la publicidad. No solo por la calidad de diseño e impresión de la mayoría de los periódicos y revistas sino también por la versatilidad de algunos grandes fotógrafos checos como Josef Sudek y František Drtikol. Miembro activo del programa con que el Ministerio de Cultura apoya las traducciones de la literatura checa, Radim Kopáč afirma que, en los últimos años, se ha observado un claro aumento en el interés de las editoriales extranjeras por publicar autores locales que, en su opinión, coincide con la exitosa participación que tuvo el país como invitado especial en la Feria del Libro de Leipzig en 2019, una situación que se repetirá en la Feria del Libro de Fráncfort en 2026. Y a propósito de grandes eventos, Kopáč anuncia la publicación inminente de su próximo libro que, como no podía ser de otro modo, tiene que ver con que este mismo año se conmemorará el centenario de la muerte de uno de los autores fundamentales del siglo XX.
“Con Petr Stančík estamos terminando ahora mismo un libro: el 3 de junio se cumplirá el centenario de la muerte de Franz Kafka y vamos a publicar una guía de sus huellas en Praga. Por supuesto que ya se han publicado varios libros al respecto, pero la verdad que no nos parecen suficientemente entretenidos e informativos, al menos a nuestro modo de ver, o bien suelen faltar, en nuestra opinión, algunos sitios concretos. Por eso, decidimos releer la correspondencia completa de Franz Kafka, sus diarios y su obra para dar cuenta de los sesenta puntos más importantes de Kafka en Praga”.
Convencido de que Franz Kafka cruzó a tal punto el umbral de la ciudad que hoy constituye una piedra angular de toda la cultura checa, Radim Kopáč adelanta que su libro no solo dará cuenta de los múltiples domicilios que tuvo el escritor en el centro de Praga. También incluirá lugares menos conocidos como, por ejemplo, la antigua casa de jardín de Petřín que aparece en su relato “Descripción de una lucha” y donde hoy tiene su taller el excéntrico pintor Reon Argondian.
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