Quitar miedo a lo que significa el cambio
La diplomacia checa informó este lunes en Bruselas a los ministros de RR.EE. de la Unión Europea sobre el último incidente surgido entre Praga y La Habana a raíz de que las autoridades cubanas prohibieran la celebración de una recepción con motivo de la fiesta nacional checa del 28 de octubre en un lujoso hotel en la capital de la Isla. A la recepción fueron invitados representantes del Gobierno cubano, diplomáticos de otros países, así como opositores al régimen de Fidel Castro, incluyendo las Damas de Blanco, esposas y familiares de presos políticos cubanos encarcelados en marzo del 2003. El ministro de RR.EE. checo, Cyril Svoboda, señaló ante los periodistas en Bruselas que la información sobre el incidente es "una de las piedrecitas del mosaico que se tomará en consideración al evaluarse el próximo año la postura de la Unión Europea hacia Cuba". La postura checa cuenta con el apoyo de la diplomacia eslovaca. El ministro de RR.EE. de Eslovaquia, Eduard Kukan, sostuvo que apoyará un endurecimiento de la política de la Unión Europea hacia Cuba, ya que el régimen de Fidel Castro no ha aportado nada que confirme la eficiencia de la postura más abierta de la UE. "El comportamiento de los dirigentes cubanos hacia nosotros es una cínica burla", declaró Kukan. En esta edición del Totalitarismo a la democracia conversaremos sobre su experiencia cubana con un miembro de una organización humanitaria checa, que ha visitado la Isla recientemente.
"Lo que sorprende en Cuba es que hay allí muchísimas cosas que una persona que viene desde fuera, como turista, jamás puede ver y averiguar. Para un extranjero se han producido muchas decoraciones, podría decirse maquetas, para que tenga la sensación de que la asistencia médica es realmente buena, de que la educación es realmente buena, de que en las tiendas se puede comprar de todo. Cuando viene una persona de Occidente que tiene bastante dinero puede moverse allí, más o menos, sin problemas y encontrar lo que necesita. Se tarda mucho en penetrar en la vida real de los cubanos que no tienen estas ventajas y viven con mucho miedo".
¿Qué opinan los cubanos sobre los turistas extranjeros? ¿Cómo se comportan con ellos?
"Todos los cubanos saludan la oportunidad de encontrarse con alguien que viene de fuera, y no es sólo porque representa para ellos ventajas económicas, sino también porque pueden recibir de esta manera informaciones que no han sido filtradas por los medios de comunicación cubanos oficiales. Por otro lado, es muy desagradable, incluso para el propio turista, que se haya creado un mundo especial para los turistas donde deben sentirse seguros, y donde no pueden percibir los problemas de la sociedad cubana. Se crearon dos categorías de gente. Por un lado, los turistas que tienen acceso a cualquier lugar, a los que se les permite casi todo, para los que todo está preparado y a los que cada uno trata de vender algo. Por el contrario, los propios cubanos que aunque tengan dinero se quejan de que no los dejan entrar en un bar o un hotel frecuentado por los turistas, que se les intente separar de los turistas".
¿Qué opinan los disidentes y sus familias sobre la afluencia de los turistas extranjeros a Cuba? ¿Se debe viajar a Cuba? Porque quizá los turistas extranjeros mantengan a su manera al régimen de Fidel Castro, siendo una fuente importante de ingresos para la economía.
"Eso es verdad, pero yo personalmente creo que la gente debería viajar a Cuba, pero no se debería viajar solamente como turista con una agencia de viajes, sino que se debería tratar de conocer la Cuba real, hablar con la gente sobre sus problemas, y también tratar de gastar su dinero de tal manera que no se apoye los hoteles y restaurantes estatales, sino los pequeños restaurantes, hoteles o albergues privados que surgen allí".
¿En la actualidad, lleva a cabo el régimen cubano alguna campaña de descrédito contra la oposición?
"Según mi experiencia puedo decir que la situación ha cambiado mucho, en los últimos meses transcurre una gran campaña que intenta impedir a los los disidentes reunirse y hacer que no sean vistos. Es decir, esta campaña no va dirigida contra las personas más conocidas cuyo destino se sigue en el extranjero, sino que los actos de repudio público se realizan en ciudades pequeñas y pueblos contra personas desconocidas, de pequeñas organizaciones, para que se cumpla lo que se ha propuesto Fidel Castro en uno de sus discursos, a saber, que al parecer en Cuba no existe ninguna oposición".
¿A qué actividades se dedica la oposición? ¿A qué proyectos?
"La oposición cubana es muy variada, podría decirse también, fragmentada. Una de las corrientes significativas y conocidas es el Movimiento Cristiano Liberación de Oswaldo Payá Sardiñas que desde hace mucho tiempo, después de que se realizara el Proyecto Varela, está recogiendo en todo el país ideas, pensamientos, opiniones sobre cómo debería realizarse la transición de la sociedad cubana a la democracia. Algo parecido intenta hacer Marta Beatriz Roque Cabello que en su Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba invitó a las personas a votar sobre la forma del cambio de sociedad. Además hay muchas personas que luchan por la liberación de los presos políticos. La sociedad civil se dedica también, y esto me parece lo más importante, a divulgar información, y literatura para que la gente tenga la posibilidad de debatir sobre la literatura no censurada y aprender a pensar críticamente. Porque todos coinciden en que lo peor de un sistema comunista y totalitario es que paralice el pensamiento de una persona, que paralice su posibilidad de divulgar opiniones y debatir sobre ellas".
¿Colaboran los diferentes grupos de la oposición?
"Intentan colaborar, sin embargo, la situación en Cuba es tan complicada que yo diría que existen unas 300 o más organizaciones opositoras, contando cada una con varios miembros, que se pueden reunir y coordinar a veces, pero no lo pueden hacer a largo plazo porque el régimen intervendría".
¿Según su opinión, caerá el régimen en Cuba dentro de poco tiempo?
"Yo no tengo una opinión muy clara al respecto. He hablado con personas de la sociedad civil, y éstas opinan que tendrá lugar algún tipo de transición. Las personas que están en el poder en la actualidad gracias a Fidel Castro intentarán mantener sus privilegios, pero el país se abrirá ecónomicamente, como ocurrió en China, por ejemplo".
¿Y no tienen algunos miedo precisamente a la apertura económica? ¿A la apertura respecto a EE.UU.?
"Yo diría que en Cuba la situación económica es tan mala que todos se abrirían con mucho gusto, incluso en lo concerniente a EE.UU."
¿Qué opinan los cubanos comunes y corrientes sobre las relaciones con EE.UU.? A los ojos de los demás países latinoamericanos Cuba aparece quizá como un héroe, porque fue capaz de oponerse a EE. UU.
"Es algo que me soprendió mucho. Por una parte, no me he encontrado quizá con ningún cubano de a pie que no quiera emigrar a EE.UU. o que no esté contento con tener en EE. UU. a algún pariente que le envía de vez en cuando un par de dólares para poder vivir mejor. Por otra parte, muchas personas son víctimas de la propaganda gubernamental y opinan que en EE. UU. todo está mal, y que sólo debido a EE.UU. la situación de Cuba es mala y que dicho país es un enemigo agresivo que quiere destruir a Cuba".¿Y qué opinan los cubanos sobre el embargo? ¿Debe continuar o suspenderse?
"El embargo es el tema principal de Fidel Castro en los últimos años. Es decir las opiniones están influenciadas por ello. El embargo es el culpable de todo. Cuando no hay bananas o limones, el culpable es el embargo. Cuando viene el huracán, el culpable es el embargo, exagerando un poco. La mayoría de la gente opina que el embargo podría atenuarse para que mejore la situación y para que la gente pueda viajar a Cuba. Por otro lado, mucha gente sabe que el embargo es el único instrumento que obligó a Fidel Castro a cambiar en ciertos aspectos su postura. Porque, y de ello no se habla mucho, la mala situación económica en Cuba a principios de los años 90 le obligó a permitir hacer negocios con dólares, permitir pequeñas actividades empresariales, lo cual contribuyó a una apertura relativamente grande de la sociedad. Así que mucha gente entiende que con Fidel Castro no se puede negociar y que esta presión es la única cosa que él entiende".
En el año 1980 y luego en los años 90, después de derrumbarse los regímenes comunistas en Europa del Este, Fidel Castro "abrió" las fronteras, podría decirse, permitiendo salir de la Isla a una ola de emigrantes hacia EE.UU. Quizá la trágica situación económica fue un impulso para que también los cubanos que no se interesan por la política o no quieren comprometerse políticamente emprendieran algo. ¿Cuál es la situación ahora? ¿Podría producirse algo parecido?
"Últimamente a pesar de que se habla de protestas provocadas por la mala situación económica, no son protestas organizadas y masivas. En la mayoría de los casos se trata de un par de personas que cuando hay un apagón, lo que pasa en Cuba muy a menudo, empiezan a romper los escaparates, a saquear los comercios o pelearse en la calle. La política de emigración de Castro es muy complicada. A menudo Castro la utiliza para chantajear a EE.UU. Naturalmente, EE.UU. no puede permitirse recibir a la vez diez o veinte mil refugiados. Es decir con la amenaza de dejar salir una ola emigratoria Castro presiona a EE.UU. Pero no creo que pueda pasar ahora".¿Y cómo logró salir de Cuba el periodista y poeta Raúl Rivero? ¿Obtuvo un permiso? ¿Quizá el oficialismo aceptara su salida con alivio...?
"Seguramente lo aceptó con alivio. Creo que Raúl Rivero fue una de las pocas personalidades que conseguían editar un periódico independiente en Cuba, además es una gran autoridad moral. Hablé con él y se lo pregunté y él me dijo que le habían ayudado mucho los contactos en el extranjero, por ejemplo, con la diplomacia en Costa Rica y otros países. Y debido a que la presión en el mundo fue tan grande el régimen prefirió desprenderse de Raúl Rivero".
¿Cree que ahora en el exilio se siente más satisfecho, más tranquilo?
"Sería una pregunta para él. Él afirma siempre que quiere volver a Cuba porque sabe que no es una solución salir del país, porque día a día abandonan el país las élites intelectuales y morales. La sociedad se queda sin esta gente a la que necesita de modo apremiante. Por ello es importante que traten de regresar o se queden".
¿Tienen los cubanos miedo a que el cambio se produzca por una vía armada o mediante una revolución?
"El miedo al cambio es, en mi opinión, una de las cosas principales que impiden a los cubanos exigir una apertura al régimen. El régimen no deja de asustarlos diciendo que EE.UU. los ocuparía militarmente en cuanto cedan un poco. Así que hay temor entre los cubanos de a pie. Por eso me gustó una campaña que surgió como idea de algunas organizaciones extranjeras que propagan la idea del cambio mediante adhesivos, camisetas y objetos con la inscripción CAMBIO tratando así de quitar miedo a lo que significa el cambio".