Quince países europeos acuerdan la creación de un paraguas antimisiles
Quince países europeos, incluida la República Checa, firmaron una carta de intenciones para la construcción de un escudo antimisiles. El nuevo sistema busca mejorar la defensa de los países aliados ante la amenaza rusa.
Impulsado por Alemania, el escudo antimisiles europeo es una respuesta a la guerra en Ucrania. Los bombardeos rusos de esta semana contra unas 15 ciudades ucranianas han activado las alarmas a lo largo y ancho del continente.
Catorce países miembros de la OTAN, más Finlandia, firmaron un documento en el que se comprometen a crear un escudo antimisiles europeo. La idea es que el nuevo sistema se conectaría al que ya tiene desplegada la Alianza Atlántica a nivel continental.
El presidente de la Asociación de la Industria Armamentística y de Defensa checa, Jiří Hynek, dijo a la televisión pública que un sistema de defensa antiaérea conjunta es algo muy complejo y de largo plazo.
“Se trata de una operación muy complicada que requiere mucho tiempo. Desde mi punto de vista, Europa no puede enredarse en negociaciones interminables. Nuestra experiencia en la creación de sistemas conjuntos es que necesitan tiempo, porque las negociaciones tardan años antes de su puesta en marcha”.
Desde Alemania, han indicado que los países signatarios buscan los primeros contratos para la compra de material de defensa antiaérea, como podrían ser unidades Patriot o IRIS-T.
El experto checo Jiří Hynek, considera que la compra de armamento, de tecnologías es un problema en este momento, porque la industria armamentística topa con problemas de producción por falta de mano de obra y de materias primas. Y otro problema, de acuerdo con Hynek, es poner a funcionar un sistema a nivel europeo.
En el caso concreto de la República Checa, Hynek dijo que la industria nacional no está en condiciones de producir elementos para la defensa antimisiles, y que a nivel general el sistema de defensa antiaérea no es el mejor.
“La República Checa la protegen aviones caza Grippen. Los sistemas de defensa antimisiles se encuentran en condiciones más débiles de las que nosotros desearíamos”.
Fuentes de la Alianza Atlántica han indicado que, aparte de la necesidad de que Europa disponga de un mejor paraguas antimisiles, los quince países signatarios del nuevo programa han dado un paso crucial para la defensa conjunta. La iniciativa no sustituye a la OTAN, sino que se integra a la Alianza para mejorar la capacidad de defensa ante cualquier amenaza de ataque aéreo contra el territorio europeo.
El sistema de defensa antimisiles de la OTAN se activa desde radares en Turquía, pero la nueva propuesta se amplía gracias al apoyo de Alemania, Bélgica, Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Reino Unido, República Checa y Rumanía. Una señal más de la unidad europea de cara a la política expansionista de Rusia.