Propietarios de restaurantes rechazan prohibición de fumar

Más de un 60% de los propietarios de restaurantes y bares checos se oponen a que sea prohibido fumar por completo en sus establecimientos. Creen que el proyecto de enmienda a la ley antitabaco, que es debatido actualmente en la Cámara Baja, es una limitación a la libertad de empresa.

Foto: Kristýna Maková,  ČRo 7 - Radio Praga
La prohibición total del cigarrillo en los bares y los restaurantes reduciría el número de los clientes y, por ende, los ingresos, afirman los propietarios de los bares y restaurantes. Algunos temen incluso la bancarrota, según sostuvo Václav Stárek, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes.

”En caso de que la enmienda fuera aprobada por el Parlamento, habría que cerrar un 30% de los establecimientos en los que actualmente está permitido fumar, debido a que no tendrían clientes. Más del 60% de los miembros de nuestra asociación, incluidos muchos propietarios de bares para no fumadores, consideran la enmienda una restricción a las actividades empresariales. Además, es una intromisión en la libertad de empresa, ya que el Estado quiere cambiar una norma que rige desde hace solo un año y medio”.

Foto ilustrativa: archivo de Radio Praga
Stárek considera suficientes las restricciones introducidas por la ley antitabaco que fue adoptada en la República Checa en julio de 2010.

No obstante, los especialistas afirman que esa normativa contra el cigarrillo es una de las más benevolentes del mundo. Se prohibió fumar en las estaciones del transporte municipal y otros lugares públicos, pero siguió siendo permitido el consumo del cigarrillo en bares y restaurantes que dispongan de espacios aislados o en los establecimientos donde se indique que allí está permitido fumar.

La actual propuesta de enmienda a esa normativa que supone la prohibición total del cigarrillo en los bares y restaurantes fue presentada por el diputado del gubernamental Partido Cívico Democrático, Boris Šťastný, quien afirma que los trabajadores de esos establecimientos, así como sus visitantes, deben tener derecho a respirar un aire que no esté intoxicado por el cigarrillo.

Foto: Kristýna Maková,  Archivo de ČRo - Radio Praga
”La enmienda supone impedir desde ya que los menores que no hayan cumplido los 18 años tengan acceso a establecimientos destinados a los fumadores. A partir del año 2014 estaría prohibido fumar en todos los bares, hoteles y restaurantes del país. Si el Estado legalizó la venta del tabaco que provoca el cáncer, también debe proteger a los ciudadanos que no fuman. Entre ellos a los trabajadores de los restaurantes y bares que actualmente suman más de 100 mil y a los millones de visitantes de esos recintos, incluidos niños pequeños”.

Según una reciente encuesta de la opinión pública, la prohibición total del consumo del cigarrillo en los bares y restaurantes es apoyada por el 70% de los ciudadanos checos, mientras que hace unos cuatro años la respaldaba sólo un 35% de los habitantes de este país.

La restricción de fumar en los bares, restaurantes y otros lugares públicos cerrados ha sido introducida en Irlanda, Inglaterra, España y Francia, por ejemplo. En Eslovenia e Italia las medidas para la reducción del consumo de tabaco se aplican con ciertas excepciones.