El mercado checo demuestra que el tabaco ya no es tan importante para las tabacaleras

Philip Morris Kutná Hora

La filial checa de Philip Morris destinará más de 40 millones de euros a ampliar su fábrica en Kutná Hora para producir bolsitas de nicotina, el producto de moda dentro del sector y que gana popularidad en diferentes países.

Siempre envuelta en la polémica, la industria del tabaco no deja de ser un negocio más que lucrativo y capaz de generar cifras astronómicas año tras año.

Paradójicamente, esto sucede mientras el número de fumadores muestra una clara tendencia a la baja en la mayoría de los países occidentales, donde la población se encuentra cada vez más concienciada por los peligros del cigarrillo. La explicación es sencilla, y es que las tabacaleras han “aprendido” a hacer dinero sin el tabaco, cuyo peso es cada vez menor en su cartera.

Foto ilustrativa: Ethan Parsa,  Pixabay,  CC0 1.0 DEED

El auge del cigarrillo electrónico y productos similares evidenció que la transición hacia los productos sin humo era el futuro. Ahora, la nueva moda llega con las bolsitas de nicotina.

Esta alternativa al cigarrillo y que se consume por vía oral se ha popularizado en varios países y Chequia no es una excepción. Tanto es así que la filial checa de Philip Morris, multinacional y líder del sector, anunció que ampliará su planta de Kutná Hora para poder producir allí las propias bolsitas de nicotina.

"Nuestro objetivo es que cada fumador adulto tenga la oportunidad de elegir una mejor alternativa a los cigarrillos según sus preferencias. La demanda de bolsitas de nicotina está creciendo significativamente en muchos países”, señaló Nikolaus Ricketts, directivo de la compañía.

La ampliación de la planta supondrá una inversión de unos 41 millones de euros y se prevé que esté completa para finales de este año. Además, supondrá la creación de cien nuevos puestos de trabajo que se sumarán a los 1.000 empleados con los que la fábrica ya cuenta en la actualidad.

La compañía pasará así a producir en la propia Chequia sus bolsitas de la marca ZYN, que se venden por unos 6 euros y cuya popularidad en el país se ha disparado en el último tiempo.

El boom de este producto es solo un ejemplo más de cómo la industria tabacalera, valga la redundancia, depende cada vez menos del tabaco y los datos que deja en Chequia también reflejan esta realidad."Nuestro objetivo es que cada fumador adulto tenga la oportunidad de elegir una mejor alternativa a los cigarrillos según sus preferencias. La demanda de bolsitas de nicotina está creciendo significativamente en muchos países”

En el primer semestre del año pasado, la filial checa de Philip Morris registró un aumento del 11,9% en su beneficio neto hasta más de 77 millones de euros, mientras que la cuota de mercado de cigarrillos y productos calentados con nicotina cayó un 7,1% en el país.