La nueva legislación amenaza con acabar con el vapeo en Chequia
El Gobierno quiere poner fin a la proliferación de cigarrillos electrónicos entre los más jóvenes con una nueva legislación que el sector critica duramente.
La industria tabacalera representa un sector con un volumen de negocio multimillonario y Chequia no es una excepción. De igual forma, los cigarrillos electrónicos se han ganado un importante hueco en este mercado.
Sin embargo, su proliferación entre el público más joven, adolescentes y niños, se ha convertido en una preocupación que denuncian administración y asociaciones.
Es por ello que el Ministerio de Salud ha preparado una modificación del decreto sobre cigarrillos electrónicos con el objetivo de reducir su atractivo.
La regulación afectará al aspecto visual de los dispositivos y limitará los sabores permitidos a un único sabor: el tabaco.
La medida, bastante polémica, ya ha generado numerosas críticas en el sector, que denuncia que su aplicación supone su práctica desaparición.
"Estamos en shock. El Ministerio quiere prohibir efectivamente los cigarrillos electrónicos en la República Checa sin previo aviso ni consulta. Está preparando silenciosamente una modificación del decreto técnico, cuya consecuencia será la desaparición del vapeo como tal", afirma Robert Hrdlička, presidente de la Cámara del Vapeo Electrónico.
El nuevo decreto también incrementará los impuestos, con un aumento progresivo del impuesto especial sobre los recambios, que pasará de 0,10 euros por mililitro en 2024 a 0,40 euros en 2027, encareciendo significativamente estos productos como otra medida disuasiva.
“Es completamente devastador. Los recambios y aparatos serán más atractivos en el extranjero y no merece la pena venderlos aquí. Las tiendas cerrarán y se trasladarán al extranjero. El Estado perderá todos sus ingresos y el nuevo impuesto no aportará nada", añadió Hrdlička.
Según estimaciones de la Cámara de Vapeo Electrónico, los vendedores de cigarrillos electrónicos y sus recambios en la República Checa alcanzaron el año pasado unas ventas de aproximadamente 206 millones de euros, sumadas a las ventas de las corporaciones tabacaleras, que también comercializan productos de vapeo, y se estiman en aproximadamente entre 103 y 124 millones de euros al año.