Primeras víctimas políticas de la crisis del Gobierno checo
La Socialdemocracia checa, la formación política más fuerte del país, enfrenta la mayor crisis de su historia. Ya han aparecido las primeras víctimas políticas de la misma. Este martes anunciaron que renunciarán a sus cargos los siete directivos de la facción parlamentaria de ese partido.
Al anunciar su decisión de dimitir, Milan Urban, jefe de la facción parlamentaria socialdemócrata, indicó que sin el apoyo de sus colegas no puede cumplir debidamente las tareas que se desprenden de su cargo parlamentario.
"Mi postura - señaló Urban - la planteé el viernes pasado antes del tercer intento de la elección presidencial y no cambio de opinión. Decidí dimitir porque no puedo dirigir un grupo parlamentario en el que algunos miembros dicen una cosa, pero hacen otra".
Urban encabezará la facción parlamentaria socialdemócrata hasta el próximo martes cuando tenga lugar en la Cámara Baja la votación sobre la moción de confianza, solicitada por el Gobierno de coalición checo. Los analistas sostienen que la coalición, integrada por la Socialdemocracia, el democristiano Partido Popular y la Unión de la Libertad, podría salir airosa.En caso de contar con el apoyo de la mayoría de los diputados socialdemócratas, también los directivos de la facción parlamentaria de ese partido estarían dispuestos a permanecer en sus cargos.
El martes próximo se demostrará la solidez del Gobierno de coalición checo, así como la integridad de la facción parlamentaria socialdemócrata. Los resultados constituirán una verificación de la firmeza de los cimientos de la Socialdemocracia checa.