Gobierno checo se dispone a presentar su programa a la Cámara Baja
El gabinete del primer ministro, Stanislav Gross, aprobó este jueves su programa gubernamental, que se propone presentar a la Cámara Baja checa el próximo martes.
El programa del nuevo Gobierno checo representa un compromiso entre los tres partidos de la coalición gubernamental, integrada por la Socialdemocracia, el democristiano Partido Popular y la Unión de la Libertad. La Socialdemocracia checa, según destacó Milan Urban, ministro de Industria y Comercio, está satisfecha con los resultados de las negociaciones sobre el texto del programa.
"Las deliberaciones han sido muy correctas y la aprobación del programa gubernamental por el gabinete representa su primer logro. El documento pone hincapié en la prosperidad de este país".
El programa gubernamental enlaza con el del Gobierno de coalición anterior, desarrollando algunos aspectos de la política socio-económica principalmente. Figuran entre ellos la introducción de las cajas de registro en todos los comercios, las declaraciones de propiedad para los funcionarios públicos y la concesión de un subsidio especial para las familias con bajos ingresos. En política exterior el documento pone énfasis en la estrecha cooperación en el marco de Europa, así como con Estados Unidos y destaca la importancia de la suscripción del Concordato con el Vaticano.
"El programa gubernamental no contradice las metas trazadas por los partidos de coalición, eso es muy importante. Las formaciones que integramos el Gobierno coincidimos en que lo primordial es asegurar la prosperidad económica de la República Checa", sostuvo Pavel Nemec, líder de la gubernamental Unión de la Libertad.La oposición no comparte ese entusiasmo. El vice presidente del oposicionista Partido Cívico Democrático, Petr Necas, adelantó que su partido no respaldará al Gobierno de Stanislav Gross.
"El nuevo Gobierno no ofrece nada nuevo. Su programa es netamente populista y lo único que persiguen los partidos de la coalición es conservar los cargos ministeriales para sus miembros. La prosperidad de la República Checa no les preocupa".
El próximo martes el nuevo Gobierno checo solicitará la moción de confianza a la Cámara de Diputados. Esa será la prueba de fuego para el gabinete de coalición de Stanislav Gross.