La Socialdemocracia rechaza cambiar a su jefe, el fin de la coalición gubernamental se acerca
Los socialdemócratas eligieron el fin de semana pasado a Stanislav Gross como presidente de su partido político. De esta forma, Gross seguirá en el cargo de primer ministro de la República Checa, lo que probablemente conducirá a la descomposición de la coalición gubernamental. Los democristianos amenzaron hace poco con abandonar el Gobierno en caso de que la Socialdemocracia no cambie al primer ministro debido a su escándalo financiero.
Según afirmó Stanislav Gross, la Socialdemocracia solamente está dispuesta a debatir sobre la eventual abreviación del mandato de la Cámara de Diputados.
"Supongo que los democristianos plantearán una discusión sobre esta posibilidad. Deben decir qué es lo que quieren hacer, ya que la pelota se encuentra en su tejado", dijo el primer ministro. Por su parte, el opositor Partido Cívico Democrático decidió presentar una votación sobre la moción de confianza al Gobierno, aunque es muy probable que el Gabinete se mantenga en el poder. Así lo sostuvo el jefe de esta agrupación, Mirek Topolánek."Si los comunistas votan por los socialistas, por lo menos estará claro que existe una nueva coalición, ya sea oculta o abierta", señaló Topolánek.
Todo depende de la postura de los comunistas, quienes avisaron que van a apoyar a los socialdemócratas, ya que no quieren que se efectúen elecciones anticipadas. "En vista de los votos de preferencia actuales, las elecciones anticipadas significarían el reforzamiento de la derecha", explicó la actitud de este partido el vicepresidente de los comunistas Jirí Dolejs.