Primer ministro checo recibe y respalda a su homólogo de Eslovaquia
La República Checa fue el destino de la primera visita oficial al extranjero del recién electo primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico. Su homólogo checo, Jiri Paroubek, le expresó en Praga su pleno apoyo, enviando así un mensaje a los políticos europeos.
Los políticos europeos, tanto los de izquierda como los de la derecha critican las alianzas de Fico, quien después de las elecciones legislativas eslovacas, formó coalición con los populistas del antiguo primer ministro Vladimir Meciar, y con los extremistas de Ján Slota.
"Debo subrayar que ni el señor Meciar, ni el señor Slota son miembros del Gobierno. Ninguno de ellos es miembro del Consejo Nacional de la República de Eslovaquia", dijo en Praga el primer ministro eslovaco.
Robert Fico ha insistido en que su gobierno será pro europeo y que respetará los derechos de las minorías.Durante su reciente intervención ante el Parlamento Europeo, el primer ministro eslovaco trató de convencer a los líderes de la izquierda europea de que todo está bajo control.
"Por un asunto de principios un partido socialdemócrata no puede aliarse con una formación de extrema derecha" fue la respuesta de los socialistas europeos que insinuaron que podrían expulsar de la Internacional Socialista al partido Smer de Robert Fico.
Entre otras cosas el jefe del gobierno de Eslovaquia y su homólogo checo coincidieron en que sería bueno que, de igual manera que durante la existencia de Checoslovaquia, se escuche en las televisiones públicas el idioma checo en Eslovaquia y viceversa.
Los políticos fueron aún más lejos y propusieron poner en algunos productos el distintivo de "fabricado en Checoslovaquia", justificando que aún después de 13 años de la partición del país en muchos mercados se sigue hablando de los productos checoslovacos.