Presidente Havel en torno a la situación en los Balcanes
El Presidente checo, Václav Havel, encomió la decisión de la Alianza Noratlántica de permitir el regreso de contingentes militares yugoslavos a la zona de seguridad en el sur de Serbia. La medida fue adoptada en vista de la tensión en la zona a causa del creciente expansionismo de la minoría albanesa.
El presidente Havel comentó la situación surgida en los Balcanes con su colega macedonio, Boris Traikovski. El mandatario checo opina que gran parte de la responsabilidad por la aguda situación en dicha zona recae en la comunidad internacional, por haber permanecido pasiva durante tanto tiempo. Havel indicó estar convencido de que muchos de los conflictos bélicos se podían haber evitado si la comunidad internacional hubiese intervenido a tiempo.
La colaboración actual entre Yugoslavia, Macedonia y la OTAN en la lucha contra el extremismo albanés fue acogida con satisfacción también por el relator de la ONU para los Derechos Humanos en los Balcanes, Jirí Dienstbier. Este considera que para atenuar la violencia en el sur de los Balcanes, es indispensable que se logre un pronto armisticio entre serbios y representantes de la minoría albanesa en el sur de Serbia.
El relator de la ONU, quien el miércoles inició una gira de once días por los Balcanes, indicó que los nacionalistas albaneses aprovecharon la pasividad de la comunidad internacional para penetrar, a través de la zona de seguridad, no sólo hacia Macedonia, sino también hacia Serbia.
