Precedens: un precedente sustancial de la Nueva Ola checoslovaca

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Precedens es uno de los puntos de referencia más vinculantes de la Nueva Ola checoslovaca. La banda surgida a principios de los años 80 sirvió de trampolín a una de las cantantes checas más renombradas, Bára Basiková, cuya cristalina voz destelló luego en el grupo Stromboli antes de emprender un viaje musical en solitario.

No nos queda otra que ir, somos caballo

‘No Nos Queda Otra’ (Co nám zbejvá). Bajo ese título lanzó el grupo Precedens en 1984 un trabajo que, en términos jurídicos, se convirtió con el tiempo en uno de los precedentes con respecto a la Nueva Ola checoslovaca.

El disco, o mejor dicho la cinta, fue editado extraoficialmente debido a que el mercado musical era controlado rigurosamente por censores comunistas, recelosos al ver una nueva banda fuera del ámbito del rock artificial amparado por el régimen.

“No nos queda otra que ir, somos caballo / El aliento nos huele a llama”, indica la famosa canción homónima que cierra el disco, reeditado oficialmente en 1991, ya en la época libre.

El álbum incluye numerosos temas inmortales de la Nueva Ola checa, como el titulado ‘Finjo Dormir’ (Dělám, že spím).

A esto estás enérgicamente alérgica
Y del todo auténticamente histérica
Esta melodía no me alcanza
Tengo bastante hambre
¿Y la cerveza dónde está?

Precedens

Una voz etérea para romper la tosquedad

Surgido en 1982, el grupo Precedens quería seguir el camino marcado por las bandas de Nueva Ola y los Nuevos Románticos como Ultravox y Visage.

A los fundadores de la banda checa les gustaba la música de sus ídolos británicos, aunque les parecía a la vez un poco tosca, según reconocieron más tarde.

Martin Němec,  foto: Vladimír Kroc,  Radiodifusión Checa
“Queríamos hacer una música de manera más etérea. Así que nos dijimos que vendría bien incorporar a una muchacha que cantara en voz alta”, dijo el teclista Martin Němec.

Así la banda fichó en 1982 a Bára Basiková. El contraste entre su canto sutil con respecto a la voz cruda y las letras llenas de humor absurdo y giros inusuales del guitarrista Jan “Sahara” Hedl se convirtieron en el rasgo distintivo de la banda en el primer periodo de su historia, que duró hasta el año 1984.

Sahara da un portazo

En 1984 se cerró el primer capítulo de la existencia de la banda Precedens, cuando las discordias entre Jan Hedl, conocido bajo el apodo de Sahara, y el resto del grupo desembocaron en la retirada del guitarrista.

Después de que el vocalista abandonara la banda, lógicamente creció el rol de la cantante Bára Basiková que se convirtió en la voz principal.

Para distinguir la era antes y después de la retirada del vocalista hablamos de la época del Praprecedens, o sea el Bis-precedente para hacer diferencia entre la música surgida con el guitarrista.

La retirada fue dramática. Un día el guitarrista no llegó al ensayo y como al día siguiente la banda tenía un concierto, la cantante Bára Basiková aprendió e interpretó todas las canciones.

Un aire nuevo y oficial de Precedens

La banda más tarde prosiguió su camino de Nueva Ola, aunque con un aire un poco diferente al no poder contar con el contraste de voces en los duetos de Basiková y Hedl, como en la canción ‘Una Nada Cansada’ (Unavený nic).

A pesar de tener que debutar de manera extraoficial, Precedens al final llegó a ser una de las pocas bandas que pudo grabar algunos discos a fines de los años 80, cuando los censores comunistas no eran tan estrictos a medida que se acercaban los cambios democráticos en el bloque socialista.

Precedens grabó en 1985 el trabajo titulado ‘Glaciación’ que pudo lanzar dos años más tarde oficialmente como un disco de larga duración.

La glaciación
Doma el fin de semana
Una salva de nieve
Volando a los ojos viene

Con el vestido a pelo

La segunda mitad de los años 80 ponía hincapié no solo en la música sino en el aspecto de los intérpretes.

Éstos muchas veces sudaban y se sentían incómodos vistiendo abrigos largos a lo Ultravox y Duran Duran, ríen hoy recordando dicha época.

Por su parte, la cantante Bára Basiková contaba con un vestuario muy abigarrado, desde sombreros de diferentes tamaños, hasta atrevidos vestidos que la vocalista llevaba en el cuerpo desnudo.

En 1988, la banda editó el álbum titulado ‘Torre de Arena’ (Věž z písku).

Los niños no quieren acostarse
Levantan un castillo de arena
Levantan una torre altísima
De noche la lluvia la derrumbará
El charco es el Océano Pacífico
El aliento es como huracán

Una cantante demasiado ocupada

Bára Basiková brilló de manera deslumbrante en el escenario checoslovaco.

Bára Basiková  (2012),  foto: Jan Sklenář,  Radiodifusión Checa
De manera que su singularidad no pasó desapercibida por otros grandes músicos del país, que deseaban ficharla para sus proyectos.

En la segunda mitad de los años 80, la cantante actuó paralelamente con el grupo Stromboli, liderado por uno de los magos checos de la guitarra eléctrica, Michal Pavlíček.

Debido a su gran ocupación, Basiková abandonó en 1988 Precedens para dedicarse a las actividades del grupo volcánico, para comenzar en 1991 su carrera en solitario.

Basiková, sustituida tras su retirada por las cantantes Jana Benetová y Jana Baďurová, volvió a reunirse con la banda en 2005 para grabar con el grupo el disco Aurora, que incluye también la canción con título y estribillo en español ‘¡Muerte Amor!’.

A nosotras dos no nos separa ni la muerte, amor
Dos cuerpos con un alma negra de terciopelo
A nosotras dos no nos separa ni la muerte, amor
Si no puedes seguirme, pues te voy a seguir yo

Autor: Roman Casado
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