Michal Pavlíček, maestro de la guitarra eléctrica
Sobre Michal Pavlíček se suele hablar como de uno de los mejores guitarristas checos desde los años 80 cuando tocó con el grupo Pražský výběr. El mago de la guitarra eléctrica ha participado en la grabación de unos sesenta discos a lo largo de su carrera, recientemente fue introducido al Salón de la Gloria de la Academia de la Música Moderna checa. Es una buena ocasión para escuchar algunas de la piezas del guitarrista que en febrero cumplió 60 años.
El teclado de Michael Kocáb y la guitarra de Michal Pavlíček se convirtieron en rasgos inconfundibles de este grupo.
El guitarrista no componía solo la música, sino que participaba también en la creación de las letras, como en la canción ‘Hombre Sin Talento’ (Člověk bez talentu).
La prohibición despertó al volcán
La prohibición forzó al guitarrista Michal Pavlíček a crear otros grupos y proyectos musicales.
Entre ellos destacó la banda Stromboli, en la que brilló la voz de Bára Basiková.
El grupo se descompuso en 1989, pero hace dos años volvió a reunirse para grabar un nuevo disco titulado ‘Fiat Lux’.
Cabezas grandes y la 'Tierra Lejana'
Las Cabezas Grandes tocaron, en su mayoría, piezas instrumentales, basadas en rock con toques de la música folclórica.
Al hablar de la obra de Michal Pavlíček, no podemos dejar aparte uno de los mayores éxitos que escribió en los años noventa para la banda B.S.P.
El nombre de dicha banda es una abreviación de las letras iniciales de sus integrantes, o sea el tecladista Ota Balage, el cantante Kamil Střihavka y el guitarrista Michal Pavlíček. Su tema más famoso se llama ‘Tierra Lejana’ (Země vzdálená).
Otros intérpretes y musicales
Pavlíček está firmado por ejemplo como autor bajo el debut de Monika Načeva titulado ‘Hay posibilidades…’ (Možnosti tu sou…), que le sirvió de trampolín a esta cantante en 1994.
Michal Pavlíček es además un renombrado autor de música escénica y musicales.
Entre los más famosos en cuya creación participó el guitarrista figura el musical ‘Excálibur’. La pieza estrenada en 2003 fue repetida casi 500 veces y durante unos seis años la habían visto unos 200.000 espectadores.
