Prazdroj de Pilsen formará parte de la mayor fusión en el sector cervecero
Una gran fusión se prepara para este otoño en el sector mundial de la fabricación de cerveza. Esta transacción, cuyo valor se calcula en unos 92.450 millones de euros, abarcará entre otras la fábrica de cerveza Plzeñský Prazdroj, situada en la ciudad checa de Pilsen.
Las complicaciones se debieron en primer término al Brexit británico, que conllevó la caída de la cotización de la moneda de ese país, lo que a su vez redujo el atractivo de la oferta financiera original planteada por Anheuser-Busch. Muchos accionistas de SABMiller se opusieron entonces al negocio. La semana pasada Anheuser-Busch presentó una nueva oferta financiera de 92.450 millones de euros, con lo que SABMiller recomendó a sus accionistas aprobar el proyecto.
Otro obstáculo se debe a que en caso de la fusión, Anheuser-Busch tendrá bajo su dominio la mayor parte del mercado de la cerveza, lo que contradice las estipulaciones de la Comisión Europea. El mayor problema lo representan las marcas de cerveza europeas, entre ellas justamente el Plzeñský Prazdroj, de Pilsen, actualmente en posesión de SABMiller, que tiene en su haber más de la mitad del mercado de cerveza en Chequia.
La compañía deberá vender así el paquete de empresas europeas, incluida la fábrica Plzeñský Prazdroj. Se especula que el Prazdroj podría adquirirlo el grupo PPF, del checo más rico, Petr Kellner. Pero dependerá del precio, que podría llegar a 3.700 millones de euros, lo que podría ser demasiado también para Kellner. Lo más probable es que Prazdroj termine nuevamente en manos extranjeras.