Praga es un “escaparate excelente” para las obras de Óscar Rey

La semana pasada se inauguró en Praga la exposición del pintor Óscar Rey. Los cuadros del artista español, una mezcla entre lo surrealista y lo gótico, podrán visitarse de forma gratuita hasta septiembre.

“A través del espejo”; Fotografía cedida por Óscar Rey

“A través del espejo” es la última exposición de Óscar Rey, un pintor vasco que creció en Berlín y que lleva ocho años afincado en la capital checa. El año pasado Óscar decidió exponer en Praga “una retrospectiva de su trayectoria en el mundo del arte”. Sin embargo, en esta ocasión, la colección no sigue una temática especial, por lo que resulta interesante visitarla para observar la evolución del artista a través de los estilos y periodos que ha atravesado su obra.

La treintena de cuadros que se exponen en esta ocasión lleva el título de “A través del espejo”, no sólo por ser el nombre de uno de sus cuadros, sino también porque Óscar considera que una exposición consiste en mirar y analizar a través del cristal las obras de un artista. Además, sus pinturas están tan llenas de pequeños detalles que muchas requieren y merecen una observación prolongada para lograr entender su significado, que en varios casos se explica mediante leyendas mitológicas o metáforas visuales.

“La mujer que se hizo a sí misma”; Fotografía cedida por Óscar Rey

Con echar un vistazo rápido a la exposición, el visitante se da cuenta de que la mayor parte de las obras son retratos. Aunque no todos están expuestos en esta ocasión, Óscar se confiesa un apasionado de este tipo de trabajos, y nos cuenta el motivo que hay detrás de esta especie de obsesión.

“Pienso que es lo más difícil, que es la máxima expresión de talento. Es pintar a alguien y plasmar algo de esa persona. No sólo un parecido físico, sino dar una opinión, hacerlo personal. Por eso insisto, insisto e insisto en que quiero hacer un gran retrato. Quiero hacer una Mona Lisa”.

Casi todos sus cuadros representan a mujeres. Uno de los que más interés despertó en la inauguración fue el que se utilizó para la propagación de la muestra, “La mujer que se hizo a sí misma”, en el que se puede ver la cara de una mujer que se ha ido reconstruyendo, como pegando los trozos que un día se rompieron y que, poco a poco, van consiguiendo que vuelva a estar completa.

Inauguración en el Eurostars Hotel, foto: Alicia Pérez

La gran variedad de cuadros y técnicas hace que el visitante se pregunte cuáles son los principales motivos e inspiraciones de Óscar a la hora de comenzar a pintar un cuadro.

“Posiblemente el subconsciente. Se me ocurre alguna imagen y no sé qué significa. Si después de varios días o un par de semanas la imagen sigue ahí, en tu cabeza, entonces debe ser buena, aunque no sepas qué significa. Entonces empiezo a trabajar en ella, hago algunos bocetos,… Y estos son los cuadros más surrealistas. Si no, lo que me motiva mucho es experimentar: texturas, colores, contrastes. Simplemente experimentar, lo que se te ocurra”.

Óscar no siempre se dedicó a la pintura, sino que fue a los 30 años cuando decidió que quería ser pintor. Durante muchos años dibujaba como hobby, pero empezó a tomárselo más en serio y para tener una rutina elaboró un calendario. Durante dos años, Óscar se propuso hacer un retrato cada mes de alguno de sus amigos. Al ver que tenía posibilidades de triunfar como artista, se propuso conseguir una exposición. No sólo la consiguió unos meses más tarde, sino que vendió varios de sus cuadros.

Inauguración en el Eurostars Hotel, foto: Alicia Pérez

“Muy recientemente es cuando me ha venido el gran cambio y ya no es algo solamente que hago. Durante diez años ha sido algo que hago, pero ahora realmente es algo que soy. Soy pintor. Esto es algo que voy a hacer siempre porque es lo que soy. No podría dejar de hacerlo”.

Después de viajar por todo el mundo, hace ocho años que decidió quedarse a vivir en Praga, donde ha expuesto en numerosas ocasiones en bares, galerías y academias. Óscar afirma que Praga es un “escaparate excelente” para sus obras, ya que los ciudadanos checos se interesan mucho por la cultura, la fotografía y la pintura, y muestran interés por sus cuadros, hecho que no siempre ocurre en otros países. Por este motivo, es probable que, a pesar de la pasión del pintor por viajar, se instale definitivamente entre Praga y Berlín.

“Stephanie”; Fotografía cedida por Óscar Rey

En la evolución que podemos contemplar a través de sus cuadros, se pueden comprobar las influencias de las que parten sus obras. Sus mayores influencias son el surrealismo y el gótico moderno, junto con grandes referentes como Salvador Dalí, Hans Ruedi Giger, El Bosco o Leonardo da Vinci. Pero, sin duda, lo que más le ha influenciado a la hora de pintar sus cuadros son sus viajes alrededor del mundo. Praga ha sido una gran inspiración, que dice que le “ha aportado a sus pinturas un toque gótico y una fuerte oscuridad”, pero no ha sido el único lugar del que ha tomado ideas para incluir en sus obras.

“A la hora de escoger colores, por ejemplo, en Praga he empezado a experimentar con oro (dorado), contrastándolo con muy oscuro (negro). Usar textil en los cuadros, encaje,… estuve en África cuatro meses y me vino de ahí la idea porque allí los textiles son muy vistosos y te empiezas a fijar en eso. Todo lo que vives influye, y los sitios a los que viajas por supuesto que también”.

La exposición podrá visitarse en el Hotel Eurostars de Praga hasta el 15 de septiembre.