Poruba, proyecto megalománico de los comunistas

Ostrava - Poruba, foto: autora

La palabra "poruba" significa en checo "el lugar en el bosque donde se tallan los árboles". "Poruba" es el nombre de un distrito del centro industrial de Moravia del Norte, Ostrava. En 1952 empezaron a sentarse en esa localidad los cimientos de la mayor aglomeración urbana de la entonces Checoslovaquia. Poruba debía convertirse en la nueva metrópoli de la región, una metrópoli que correspondiera a los proyectos megalománicos de la época y siguiera el modelo estalinista. Hoy en día Poruba es una reserva monumental protegida por el Estado, dando testimonio de una época en la que la política influía incluso en la arquitectura.

Ostrava - Poruba,  foto: autora
En los años 1950 y 1951 fue elaborado por el arquitecto comunista Vladimír Meduna un estudio para la construcción de ciudades socialistas en la región de Moravia del Norte. En base a este estudio, el Comité Central del Partido Comunista aprobó el plan de construcción de la Nueva Ostrava.

La nueva metrópoli debía crecer en el territorio de los entonces pueblos independientes Poruba, Svinov y Polanka nad Odrou. El casco histórico original de Ostrava, perjudicado por las labores de explotación del carbón negro, debía ser derrumbado y sus 48 mil habitantes trasladados. Esta fue una de las variantes, explica Martin Strakos, del Instituto Nacional para la Protección de los Monumentos Históricos de Ostrava.

"No renovar el centro antiguo, explotar los yacimientos de carbón, lo que causaría daños en los edificios existentes, no construir casas nuevas. Los barrios la Ostrava Morava, Prívoz y Vítkovice debían desaparecer. Esta era una visión muy vigente después de la toma del poder por los comunistas en 1948, pero a mediados de los años 50 fue abandonada", apunta Strakos.

Una de las dominantes de Poruba es un complejo urbanístico en forma de medio arco monumental,  foto: autora
Permaneció el plan de construir un nuevo recinto residencial para 150 mil habitantes en Poruba. ¿Dónde buscar la inspiración para cumplir las exigencias de la época - no contradecir a las premisas estalinistas y dar un aspecto histórico a los edificios?

Los estilos románico y gótico no convinieron porque para ambos eran características construcciones eclesiásticas. El barroco, según la interpretación de la ideología comunista, era el estilo de la recatolización. Al final fue escogido el renacimiento, interpretado, aunque erróneamente, como una separación de la iglesia.

Entonces los arquitectos se decidieron por el renacimiento influido por el neoclasicismo del siglo 18 y ante todo por la arquitectura de la Unión Soviética, o la Rusia zarista, respectivamente. "Una de las dominantes de Poruba es un complejo urbanístico en forma de medio arco monumental, cuyos constructores se dejaron inspirar por el edificio del Estado Mayor en Petrogrado de cuya puerta sale corriendo en la famosa película 'Octubre 1917' de Eisenstein la guardia roja para asaltar al Palacio de Invierno", señala Martin Strakos.

Una de las dominantes de Poruba es un complejo urbanístico en forma de medio arco monumental,  foto: autora
"A diferencia del clasicismo de las postrimerías del siglo 18 que usaba la simbólica imperial, como trofeos, armas, etc., las estatuas que adornan el arco de Poruba tienen un aspecto civil - un obrero que va en bicicleta al trabajo, otro obrero que lleva una bolsa y un perro", describe Strakos.

En verano de 1952 se empezó a construir. Según el proyecto, las casas de viviendas debían formar patios cerrados que dispondrían de todo lo que necesitaba el ciudadano para su vida cotidiana. Estaba planeado que el salir de compras no debía tomar más de diez minutos. Las distancias y también las dimensiones de los apartamentos fueron proyectadas según normas firmes de la época. Las variaciones eran posibles. Si se trataba de una madre obrera con cinco hijos, tenía derecho a un piso más grande.

La planta baja en muchas de las casas estaba destinada a los comercios. "Esta es otra de las características que distinguía a Poruba de los años 50 del resto de los barrios residenciales construidos posteriormente". Así subraya Martin Strakos, del Instituto Nacional para la Protección de los Monumentos Históricos de Ostrava.

Ostrava - Poruba,  foto: autora
"Las avenidas principales están bordeadas con casas que disponen de una planta baja comercial. Ello habitualmente no se hacía. Así se ha podido mantener de cierta manera la vida en esas calles. Aunque muchas de las tiendas están hoy cerradas ya que no son capaces de competir con las grandes cadenas de supermercados".

Otro problema con el que los arquitectos en los años 50 no contaban son los automóviles. Se suponía que prevalecería el transporte urbano público que uniría el barrio con otras partes de la ciudad en las que se concentraba la producción industrial.

Poseer un coche era un lujo que podían permitirse sólo los altos cargos comunistas, destacados obreros, o los que ahorraron durante años para comprárselo, recuerda Martin Strakos.

"Como consecuencia de ello hay una falta enorme de aparcamientos. Por otro lado, en Poruba abundan las zonas verdes, es una ciudad en un parque. Según mi opinión es una gran ventaja, pero causa problemas al ayuntamiento que tiene que buscar recursos financieros para mantenerla", señala Strakos.

Ostrava - Poruba,  'Torrecillas',  foto: autora
Vamos a dar un paseo por una ciudad en la que se entremezclan los tiempos de los años 50 y la vida moderna de principios del siglo 21.

Empezamos en la Avenida Principal, anteriormente la Avenida Lenin, de la que hace más de diez años despareció el busto del líder de los bolcheviques rusos.

Pasamos el conjunto de casas llamado "Vezicky" - "Torrecillas", con un frontón inspirado por una casa renacentista del siglo 16 que se encontraba en la Plaza de Venceslao de Praga. Alzamos la vista para mirar la fachada adornada con esgrafiados que representan a niños desnudos jugando durante las cuatro estaciones del año. Uno de los chicos orina directamente a la ventana.

Seguimos por delante de las casas de viviendas sobre cuyos portales como reliquias olvidadas permanecen los símbolos de los esfuerzos del socialismo - una hoz y un martillo, estrellas, un ramillete de trigo ...

Arquitectos renombrados participaron en la construcción del barrio residencial de Poruba - Karel Filsak, coator del hotel Intercontinental en Praga o de la Embajada checa en Brasilia, Karel Prager, autor del edificio del Parlamento al lado del Museo Nacional en Praga, o Damián Pesan, quien coparticipó con Josip Plecnik en la decoración del interior de la iglesia en la Plaza de Jorge de Podebrady en Praga.

Ostrava - Poruba,  el estilo 'románico',  foto: autora
Atravesamos pasajes cuyos techos están adornados con flores y ornamentos geométricos, cruzamos los patios cubiertos de hierba, pasamos la casa de la cultura que podría señalarse como una vacilación entre el realismo socialista estalinista y la vuelta del modernismo a la arquitectura checa, hasta que regresemos a la Avenida Principal. Los edificios están sostenidos por monumentales columnas que deben recordar los edificios de la Antigüedad.

De las casas de un lado de la calle miran hacia abajo estatuas enormes, el otro lado de la avenida es más sobrio. Fue construido en la segunda mitad de los años 50, después de la muerte de Stalin. Su sucesor, Nikita Kruschev, criticó la arquitectura estalinista, recargada de ornamentos, y los arquitectos checos se adaptaron a las nuevas exigencias.

En septiembre de 2003 Poruba fue inscrita en la lista del patrimonio histórico de la República Checa. Ese conjunto urbanístico único y homogéneo, con arquitectura que caracteriza a la época estalinista en las tierras checas, se mantendrá conservado para las generaciones futuras.