Policía ecuatoriana aprende nuevos métodos de adiestramiento canino en Chequia

Foto: Dominika Bernáthová

El Centro de Adiestramiento Canino del municipio de Heřmanice, en Bohemia del Norte, es uno de los cuatro lugares del mundo que posee el certificado para realizar cursos de entrenamiento de perros rastreadores a nivel internacional. Actualmente dos policías antinarcóticos ecuatorianos participan en uno de ellos.

Foto: Dominika Bernáthová
El Centro de Adiestramiento Canino del municipio de Heřmanice, perteneciente a la Administración Aduanera checa adiestra a los canes en la búsqueda de drogas, tabaco, armas, especies de fauna y flora protegidas y recientemente también de papel moneda. El alto nivel del entrenamiento junto al perfecto equipamiento del centro le brindó en 2005 el estatuto del Centro Regional de Adiestramiento Canino para Europa otorgado por la Organización Mundial de Aduanas. A partir de entonces, se han introducido sus métodos a decenas de guías e instructores de todo el mundo.

Este año por primera vez participan en un curso dos miembros de la Policía Antinarcóticos de Ecuador, Francis Guevara y Richard Acurio, que aprovecharán la experiencia adquirida en los aeropuertos de Quito y Guayaquil donde operan habitualmente. Tras la formación, estarán capacitados para instruir a otros guías caninos, según indica el policía ecuatoriano, Francis Guevara.

Francis Guevara  (a la izquierda) y Richard Acurio,  foto: Dominika Bernáthová
“El método que ellos usan, vemos que lo introducen más rápido. Avanzan rápido en la introducción de diferentes olores, tienen otra forma de premiarle a un can. Estamos muy a la expectativa, porque sabemos que en este país los perros son súper buenos para buscar el narcótico. Eso es lo que nos interesa, por eso hemos aprovechado la oportunidad para venir, y por qué no llevarlo a mi país y mezclar el método que nosotros tenemos en América Latina”.

Durante tres meses del curso, los agentes aprenderán a adiestrar a los perros en la búsqueda de varios tipos de droga. Se trabaja con canes sin experiencia practicando la obediencia, la búsqueda y el marcaje del hallazgo. Todo el rastreo se concibe como un juego, asociando a los perros el olor de la droga con su juguete favorito. De esta manera, el animal no busca la droga, sino su juguete que al marcar el hallazgo el guía le desliza cerca con habilidad. Así pues, un factor importante es la motivación que, entre otras formas, llega en forma de alabanzas. Por eso es de especial interés el uso de un dispositivo llamado clicker.

Su sonido indica al perro que su trabajo está bien hecho haciéndole saber que obtendrá su premio en forma de su juguete o de una golosina. Su principal ventaja es que se evita confundir al animal con estados de ánimo variables que el can puede notar en la voz de su guía. Los policías ecuatorianos conocían hasta ahora este método solo teóricamente y en Chequia podrán ponerlo en práctica.

Las palabras checas de alabanza y órdenes son utilizadas por guías caninos a lo largo del mundo. Dos perros checos operan actualmente en los aeropuertos de las capitales peruana y ecuatoriana, donde han ejercido una labor excepcional en la detección de drogas. El interés en su compra demuestra la alta calidad del adiestramiento, que puede diferir de otros centros caninos, según comenta el jefe de la unidad checa, Josef Dušánek.

“Los ecuatorianos estaban muy sorprendidos por los métodos que utilizamos. No estaban acostumbrados a ellos. El año pasado realizamos un curso para guías caninos peruanos. Habían sido formados en centros estadounidenses, que calificaron como fábricas para perros, mientras que nuestro centro lo denominaron como una empresa familiar, que trata los canes de una manera individual”.

Josef Dušánek,  foto: Dominika Bernáthová
Por tanto, en la unidad checa se pone énfasis en cultivar la relación entre el guía y el perro. Mientras que algunos centros extranjeros disponen de personal especializado para pasear y alimentar al perro, en Heřmanice se encarga de todo el mismo guía.

Los nuevos métodos podrán facilitar la detección de droga en Ecuador, en el que se ha incantaudo más de 40 toneladas de cocaína en lo que va del año.

La colaboración de la unidad checa con América Latina está en pleno desarrollo, ya que recientemente se ha creado un proyecto para construir un centro de adiestramiento en Perú con parámetros idénticos que el checo y también se está preparando un curso para instructores argentinos.