Plagio en los trabajos académicos de los ministros es un problema estructural

Lubomír Metnar, foto: Ondřej Deml/ČTK

Un tercer miembro del nuevo Gobierno checo enfrenta acusaciones de haber cometido plagio en su tesis. Esta vez se trata del ministro de Defensa, Lubomír Metnar.

Lubomír Metnar,  foto: Ondřej Deml/ČTK
Observando el reciente panorama político checo y la velocidad a la que van capitulando los ministros uno tras otro, acusados de haber cometido plagio en sus trabajos académicos, a uno se le ocurre que todo eso debe tener raíces más profundas.

Mientras que Taťána Malá, antigua ministra de Justicia, renunció cuando surgieron pruebas de la presencia de partes robadas de otro trabajo en su tesis de licenciatura, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Petr Krčál, fue más allá y en su tesis de maestría utilizó las mismas 17 páginas que había robado unos años antes para su tesis de licenciatura.

Según sostiene Vladimíra Dvořáková, politóloga y antigua jefa de la Comisión de Acreditación, en Chequia hay grupos de presión que protegen a las instituciones que producen graduados incompetentes.

“Lo que pasa es que cuando la Comisión de Acreditación intentaba sancionar este tipo de instituciones, el Ministerio de Educación no tenía la obligación de imponer esas sanciones. Es más, me acuerdo que en caso de una institución muy problemática, la Facultad de Derecho de Pilsen, cuando nosotros no otorgamos la acreditación, el entonces ministro de Educación, Josef Dobeš, la otorgó. Y eso a pesar de que desde el punto de vista legal no es posible”.

De ahí que el experto en educación de la compañía EDUin, Bohumil Kartous, abogue por tomar en consideración no solo si la persona dispone de un diploma universitario, sino también de qué institución viene.

Bohumil Kartous,  foto: Marián Vojtek,  ČRo
“Tenemos que centrarnos en la categorización de los centros de educación superior. O sea, definir cuáles son los centros de excelencia que preparan a sus estudiantes para la carrera de investigación, porque luego hay instituciones que permiten que haya personas que dicen que son profesionales en campos como el social o el económico, y allí habría que tener cuidado en el momento de verificar de qué calidad fueron sus estudios”.

A pesar de que Dvořáková sostiene que la Comisión de Acreditación hacía todo lo posible para impedir que se pudieran comprar títulos académicos, el margen de maniobra es muy reducido. La cantidad de políticos que estudiaban en este tipo de instituciones es tan grande que se crearon estructuras para protegerlas.

El actual ministro de Defensa, Lubomír Metnar, defendió su tesis de maestría en la Universidad de Ostrava, que va a someter su trabajo a un análisis detallado. En caso de que se comprueben irregularidades, Metnar no descarta su renuncia.