Placeres de Praga
En esta edición de cita con los oyentes, además de compartir la correspondencia que nos han enviado, hablaremos un poco sobre la historia de Venceslao IV y cómo influyó en la arquitectura de la ciudad de Praga, sigan con nosotros.
Saludos a nuestros seguidores de España y Latinoamérica, nos llena de alegría poder estar nuevamente en contacto con todos ustedes.
En primer lugar nos gustaría compartir las cartas que nos envían algunos oyentes a nuestra dirección de Radio Praga.
Nos saluda nuestro gran amigo Jorge Bustos Alarcón desde Chile una vez más bajo el sello JB diciendo:
“Nuevamente desde Talagante saludando a todos los profesionales que prestan sus servicios en esa emisora amiga. Son muchos los años que llevan a mi lado por la onda corta y ahora por Internet. Son años que he aprendido de su historia y cultura.“
También añadió:“Disfruté mucho con el artículo sobre el Museo Ferroviario, ojalá algún día pueda ir a conocer su país y disfrutar de sus edificios y lugares históricos.”
Gracias Jorge por permanecer conectado con nosotros durante tanto tiempo, esperamos que siga siendo así durante muchos años más, le enviamos un fuerte abrazo.
Para nosotros es realmente importante que todos nuestros oyentes que sintonizan Radio Praga sigan conociendo a través de nuestra emisora sobre la historia y la cultura checa.
Esperamos puedan conocer este país y ver todos los lugares y paisajes maravillosos que tiene para ofrecerles.
Un saludo de parte de todo el equipo para nuestro amigo Javier González, de México.Desde Guadalajara, México, nos saluda Ernesto Esquivel Torres diciendo:
“Les envío un saludo a todos los que hacen posible este programa. Como siempre interesantes todos los artículos. Cada martes escucho su programa por medio de Internet.”
“Un gran escritor”
Ahora daremos paso a los comentarios que dejan nuestros lectores en la página de Radio Praga en Facebook.
Este lunes les hablamos sobre los 90 años de uno de los escritores checos más conocidos a nivel internacional, Milan Kundera, y muchos de nuestros lectores dejaron sus comentariosAlfredo Martinez dijo:
“Felicidades al escritor. Aquí en México lo comenzamos a leer a mediados de los 80. A los amigos de Radio Praga les mando una canción de mi cantautor favorito, coetáneo y contemporáneo de su Václav Neckář.”
Susana Velasco tambien comentó:
“Un gran escritor, me quedé encantada con sus novelas”
Y por otra parte Susana Chignoli escribió:
“Qué lindo ver esta foto de Milan Kundera. He leído y he tenido libros de este autor. Primera vez que veo una foto de él. ¡Gracias!”Otra nota de actualidad que tuvo mucho éxito esta semana fue la noticia acerca de la presidenta electa en Eslovaquia.
Fue un gran evento al ser la primera mujer en ascender a la presidencia en la historia del país.
Y aunque hoy en día somos países independientes, las relaciones eslovacas son muy fuertes e importantes para ambos países.
También en nuestra noticia acerca del Día del Maestro, donde los educadores asisitieron a clase vistiendo de luto, Mercedes Martín Nuez comentó:
“No entiendo por qué en todo el mundo se valora tan mal el trabajo que hacemos, ya que es un trabajo fundamental.”
Arquitectura en la época Venceslao
Por otra parte, nos gustaría hablarles un poco sobre la historia de los edificios en Praga vinculados al reinado de la dinastía de los Luxemburgo durante los siglos XIV y XV.
A diferencia de Carlos I,que fue un un soberano erudito a quien se debe el mayor florecimiento de Praga y de todo el Reino Checo, su hijo Venceslao IV prefería divertirse y se sentía amargado al tener que dedicarse a las obligaciones relacionadas con su reinado.Venceslao IV amaba la ciudad de Praga, pero lo que más le gustaba era la vida en el centro de la ciudad, por los placeres que brindaba.
La historiadora Jaroslava Nováková, de la Agencia de Turismo de Praga, cuenta que no le gustaba vivir en el Castillo de Praga. Prefería pasar su tiempo en el centro de la ciudad. En vez de rodearse de dignatarios de la Iglesia y relacionarse con aristócratas de mayor influencia y bienes, se juntaba con representantes de la nobleza de rango más bajo.
La Vieja Ciudad de Praga le atraía a Venceslao IV de tal manera, que decidió trasladarse a vivir a esa zona y mandó construir allí su nueva sede, llamada Corte Real.
La Corte Real fue situada en las inmediaciones de una de las puertas de entrada a la Vieja Ciudad de Praga que era llamada Desastrada (Odraná), porque realmente estaba en muy mal estado.
Las puertas y los muros que rodeaban la zona más antigua de Praga fueron surgiendo a comienzos del siglo XIII y hasta los tiempos de Venceslao IV no fueron sometidas a reparaciones.En el lugar donde se encontraba la puerta Desastrada se levanta actualmente la Torre de la Pólvora, que se trata de una obra del gótico tardío, cuyo nombre surgió en el siglo XVIII, cuando sirvió como depósito de pólvora.
Con el paso de los siglos desapareció el palacio del soberano y su antigua presencia en estos lugares la recuerda la cercana calle de la Corte Real.
Venceslao IV gobernó el país desde este nuevo palacio en la Ciudad Vieja. Frecuentemente salía a divertirse, ya que a diferencia del Castillo de Praga, cerca de su nueva residencia había cervecerías y otros lugares de distracción.
A comienzos del siglo XV, Venceslao IV fue asaltado en su palacio, secuestrado y mantenido prisionero algún tiempo en Viena, por orden de su hermano Segismundo y de una parte de la aristocracia nacional.Los hermanos más tarde se reconciliaron y tras la muerte de Venceslao IV en 1419, Segismundo le sucedió en el trono del Reino Checo.
El edificio de la Corte Real no se ha conservado hasta la actualidad. A comienzos del siglo XX fue derrumbado y en su lugar fue construida la Casa Municipal, hecha en estilo Art Noveau inaugurada en 1912.
En esta casa se celebran actualmente exposiciones y conciertos, como el renombrado festival musical Primavera de Praga y también hay un restaurante, un bar y una cafetería.
El inmueble está vinculado con el surgimiento de la República Checoslovaca independiente en el año 1918. Personeros de la monarquía austrohúngara entregaron allí el poder a los futuros representantes oficiales del nuevo Estado Checoslovaco, acto que recuerda una placa conmemorativa situada en el edificio.
Al atravesar la puerta de la Torre de la Pólvora y caminar una cuadra en dirección a la Plaza de la Ciudad Vieja, a mano izquierda podemos ver un edificio que tiene una arquitectura palaciega.Jaroslava Nováková cuenta que a este sitio le gustaba ir también al rey Venceslao IV que, además de la limpieza y masajes, buscaba divertirse con las mujeres que frecuentaban la instalación.
Pasado el tiempo, el edificio fue transformado en Casa de la Moneda y más tarde todavía, en el siglo XIX, fue sede de la jefatura militar de la capital Praga.
Segismundo, hermano de Venceslao IV, influyó menos en los cambios arquitectónicos en Praga debido a la época en que tuvo que gobernar.
La postura negativa de la nación checa con respecto al período histórico de Segismundo Luxemburgo se profundizó aún más en la época del resurgimiento nacional, en el siglo XIX.
Segismundo fue un importante político europeo de las postrimerías de la Edad Media que ejercía como mediador en las disputas entre Inglaterra y Francia, entre Polonia y Alemania y que defendía una reforma parcial de la Iglesia católica.
A diferencia de otros familiares suyos, difícilmente pudo promover obras de construcción en Praga que lo recordaran hasta el presente.Ahora ha llegado el momento de agradecer a aquellos oyentes que nos han enviado sus informes de recepción de onda corta.
Muchas gracias a Franciso Llerena Vega desde Camaná en Perú; Juan Carlos Buscaglia en Santa Fé, Argentina; a Jorge Alberto Bustos Alarcón de Talagante, Chile y a José Moacir Portera en Brasil.
Apartir de ahora pueden esperar en sus domicilios las tarjetas QSL que les enviaremos a modo de recordatorio a la mayor brevedad posible.
Queridos amigos, con esto finalizamos nuestra cita de hoy. Esperamos que sigan enviándonos sus cartas a la dirección de Radio Praga y comentando todos nuestros temas en las redes sociales de Facebook y Twitter. Que estén bien y ¡hasta la próxima!