Petr Nečas: “La muerte de Bin Laden es un hito en la lucha contra el terrorismo”
El terrorista más buscado del mundo, Osama Bin Laden, ha sido encontrado y liquidado en Pakistán por un pequeño comando de marines de élite. Casi diez años después del fatídico 11 de septiembre, Estados Unidos cumple así con su promesa de acabar con el responsable del peor atentado de su historia.
El primer ministro de la República Checa, Petr Nečas ha calificado la muerte de Bin Laden como un hito en la lucha contra el terrorismo, pero asimismo destaca que ésta no supone ni mucho menos el fin del riesgo.
En parecidos términos se expresó Jiří Schneider, primer viceministro de Relaciones Exteriores de la República Checa. Schneider lo ve más como un mensaje para el resto de terroristas de Al Qaeda, ya que todos pagarán por sus actos, aunque pasen diez años, dijo.
“Bin Laden era un símbolo mundialmente conocido por la tragedia que causó, y para Estados Unidos esta noticia tiene una gran carga emocional. Pero esto es solo el final de un hombre que asumió un papel muy negativo. Al Qaeda no volverá a tener una figura tan destacada como Bin Laden, ahora es una organización distinta, como una gran empresa, y sus múltiples grupos volverán a actuar bajo su marca. Este no es el fin de la guerra contra el terrorismo”.
Esfuerzos de años de los servicios militares y de inteligencia estadounidenses culminaban este domingo 1 de mayo en Abbottabad, a unos 80 kilómetros de la capital paquistaní Islamabad. Veinte marines del temible cuerpo de élite de los SEALS, asistidos por dos helicópteros, irrumpieron en una mansión en la que se escondía Bin Laden, abriéndose paso con explosivos, rifles de asalto y dispositivos de visión nocturna. En la operación, que duró 40 minutos, Bin Laden recibió un disparo en la cabeza que acabó con su vida. Además murieron un hijo suyo, otros dos hombres y una mujer.
“Lo que siempre se pensó es que Bin Laden vivía escondido en alguna cueva en la frontera entre Afganistán y Pakistán y que cambiaba constantemente de escondite. Pero sin embargo ha sido encontrado en una mansión de lujo bien protegida, en una pequeña fortaleza privada, lo que quiere decir que un buen número de personas en Pakistán tenía que saber esa información. Por desgracia se confirma en parte esa casi acusación oficial de Estados Unidos de que los servicios de inteligencia pakistaníes colaboraban con Al Qaeda”.
