Pekín rompe sus relaciones con Praga
Pekín ha rescindido de forma inmediata el acuerdo de hermandad con Praga, firmado en el año 2016. La decisión de la capital china ha sido transmitida este jueves por la Embajada de ese país en la República Checa.
Una semana después de que el Consejo de la Alcaldía de Praga anunciara su intención de rescindir el acuerdo de hermandad con Pekín, este anunció su decisión de cortar completamente sus relaciones con la capital checa. De acuerdo con representantes de Pekín, la coalición de la Alcaldía Mayor de Praga se inmiscuía groseramente en los asuntos internos de China e intencionadamente violaba el acuerdo de hermandad. La Alcaldía de la capital del gigante asiático escribió igualmente que esperaba que los representantes de Praga se den cuenta de sus errores en este tema y los enmienden.
Los concejales de Praga criticaron el procedimiento de la parte china e insistieron que este se debió a que Pekín no estaba dispuesto a aceptar la posibilidad de excluir del acuerdo mutuo de hermandad una cláusula sobre el reconocimiento de China como estado unificado por parte de la dirección de la capital checa.De acuerdo con una concejal de Praga, la abogada Hana Marvanová, el acuerdo de hermandad debería basarse en temas de interés común y no centrarse en cuestiones políticas.
”Rechazamos el que alguien trate de imponerle a Praga que manifieste determinadas posturas políticas de apoyo al régimen en China. Considero que eso nada tiene que ver con el rol de la Alcaldía de Praga y que ese tema nunca debió ser incluido en el acuerdo mutuo”.
El ministro de RR.EE. checo, Tomáš Petříček, destacó que respeta las posturas de la Alcaldía Mayor de Praga, al tiempo que recordó que la República Checa reconoce oficialmente a la República China unificada.
”Debo respetar la libre decisión de una administración democrática pública. A la vez he insistido en que por ejemplo, en el tema de los Derechos Humanos el Gobierno checo hace mucho en relación con China, este es uno de los temas de nuestro diálogo mutuo. Pero debemos respetar ciertas cosas, porque de otra forma la parte china podría cortar cualquier forma de diálogo con nosotros”.No obstante, Petříček recalcó que el proceder actual de la parte china lo considera una fuerte presión sobre la Alcaldía de Praga, con lo que no está de acuerdo. Agregó que en las negociaciones no hay lugar para amenazas.
El Parlamento decidió no inmiscuirse en el tema por el momento y dejar la solución del problema en competencia de la Alcaldía Mayor de Praga. Varios diputados se han expresado en el sentido de que habría sido mejor haber prevenido la escalada de los problemas entre Praga y Pekín.