Para el presidente del Senado la cumbre UE-China es una buena oportunidad, pero no espera mayores cambios
El presidente del Senado checo, Miloš Vystrčil, considera que la reunión entre la UE y China representa una oportunidad para entablar una comunicación abierta. Sin embargo, no espera ningún cambio en el comportamiento chino.
Desde la presidencia del Senado, Miloš Vystrčil ha mantenido una postura vigilante y a veces hasta desafiante de cara a China. Ha denunciado la violación de los Derechos Humanos por parte de las autoridades de la potencia asiática al tiempo que ha manifestado sus simpatías por Taiwán.
Consultado por la Radio Checa sobre la cumbre entre la Unión Europea y China, el presidente del Senado checo reconoció que no había que esperar demasiado.
“Toda cumbre representa una oportunidad, pero debo decir que no podemos esperar que China cambie su comportamiento. China aplica a largo plazo un estilo político que busca fortalecer sus exportaciones, pero no las importaciones”.
El político checo saludó el hecho de que la cumbre haya sido un impulso de la Unión Europea y de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por hacer las relaciones más equilibradas y, si es posible, recíprocas.
Miloš Vystrčil insistió en que considera de vital importancia ser cuidadosos en las relaciones con China, y seguir el ejemplo de Estados Unidos para no incrementar la dependencia de materias primas y manufacturas que tienen muchos países en la actualidad con China.
“China se esfuerza por lograr que los clientes dependan de sus productos. Y en la medida en que consiga la mayoría absoluta o el monopolio, puede utilizar esto para ejercer presión económica y promover sus objetivos políticos. Y aquí me parece que la UE tiene mucho que aprender de, por ejemplo, Estados Unidos, porque ellos están más atentos y cuidadosos en este sentido”.
Al referirse a la política exterior checa, Vystrčil subrayó que es fundamental mantener y defender los principios de independencia y soberanía.
“En mi opinión, estamos intentando seguir una política soberana hacia la República Popular China. Esto consiste, por ejemplo, en que también tenemos buenas relaciones con Taiwán, como parte de nuestra política exterior. Al mismo tiempo, también estamos hablando con China sobre cómo establecer relaciones abiertas que sean equilibradas, mutuamente beneficiosas y en política comercial recíprocas”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von de Leyen, viajó a China junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el responsable de la diplomacia comunitaria Josep Borrell.
Von de Leyen reconoció que la relación con China es compleja, merece debates francos y abiertos para profundizar el entendimiento mutuo. Afirmó que se trata del socio comercial más importante de la UE, pero que hay claros desequilibrios y diferencias que se deben abordar.
Por su parte, el máximo líder chino, Xi Jinping abogó por dar una respuesta conjunta a los desafíos globales, trabajar juntos para promover la estabilidad en el mundo.
