Pedro Páramo galardonado con el Premio Iberoamericano

Juan Rulfo

Un trabajo sobre Juan Rulfo y su novela Pedro Páramo triunfó este jueves en la décima edición del Premio Iberoamericano, otorgado por embajadores de América Latina y de la Península Ibérica acreditados en la República Checa.

Hace diez años los entonces vicerrector de la Universidad Carolina de Praga, Josef Pacák, y embajadores de Colombia y México se entusiasmaron por organizar un concurso que despertara el interés de los estudiantes checos por la historia, cultura, política y economía de los países de habla hispana y portuguesa.

Este año el jurado de los embajadores entregó el principal Premio Iberoamericano a la estudiante de la Universidad Carolina de Praga, Natálie Krejníková, por su trabajo titulado "La Frontera entre la Vida y la Muerte - Juan Rulfo y Pedro Páramo".

"Dividí mi trabajo en tres partes. En la primera me dedico al autor, en la segunda a la novela como tal, y en la tercera me dedico a las concepciones de la muerte en varias culturas en el mundo".

¿Cómo difieren las concepciones de la muerte?

"Escribí, por ejemplo, sobre la reencarnación, sobre los budistas, los egipcios viejos, sobre los cristianos. Algunos creen en la vida de más allá, otros no, algunos piensan que se necesita mantener el cuerpo como los egipcios, y otros piensan que sólo sobrevive el alma".

¿Cuál es su opinión personal al respecto, sobre la muerte?

"Pues, yo pienso que el alma va a vivir después de la muerte".

¿Por qué optó por Juan Rulfo y Pedro Páramo, qué captó su interés por esta novela?

"Por ejemplo, que en esta novela los muertos pueden vivir y los vivos están en contacto con ellos".

A la ganadora la felicitó, entre otros, el embajador de España, Antonio Pedauyé y González, gran admirador de Juan Rulfo.

"Hemos coincidido todos en este primer premio. Efectivamente, creo que Pedro Páramo es una novela extraordinaria, magistral, muy breve, y de una fuerza impresionante. Es una obra que afectó muchísimo al gran Maestro y Premio Nobel, Gabriel García Márquez. Ha contado que cuando era muy joven y estaba en Colombia, su maestro y tutor de literatura que era un catalán (el catalán que aparece al final de Cien años de soledad) se acercó a él en un café donde estaba leyendo y le dijo: Déjese Ud. de macanas y lea esto. Y le puso un libro sobre la mesa, era Pedro Páramo. Eso cambió su vida porque después de leer la novela tuvo que modificar todo aquello que ya había escrito y empezar otra vez de nuevo".

El segundo Premio Iberoamericano por 2004 lo obtuvo Denisa Kantnerová, también de la Universidad Carolina, quien escribió sobre el poeta nicaragüense Rubén Darío y su obra Prosas Profanas.

"Me dediqué a analizar los elementos artísticos que utilizaba escribiendo los poemas, porque como modernista buscaba la belleza y como tal buscaba muchos elementos musicales, muchos elementos de la pintura y de la escultura. he ido poco a poco analizando estos elementos concentrándome en lo más destacante de su trabajo hasta componerlo como tal, pero fui limitada por veinte páginas, que no fue mucho. Pero valió la pena escribirlo, no fue trabajo escribir el trabajo sobre Rubén Darío".

¿Por qué decidió escribir precisamente sobre Rubén Darío?

"Verdaderamente fue el primer poeta que despertó el amor por la poesía en mí, y quise agradecérselo por este trabajo y dedicarme un poco más a su obra. Espero que este trabajo vaya a despertar el amor por la poesía también en otras personas, no sólo en mí".

En tercer lugar se situó la estudiante de la Universidad Masaryk de Brno, Monika Janotková, con un trabajo sobre el Ecomuseo del Barroso, en el norte de Portugal.